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Analizamos estas bebidas 'detox'

Pros y contras de los zumos verdes: ¿debo tomarlos o no?

Son sanos, permiten aprovechar las frutas y verduras en su conjunto y están muy buenos. Eso sí, les atribuimos propiedades milagrosas que, en realidad, no tienen. Aquí va una guía de uso y dsifrute para estas bebidas verdes.

Un zumo verde con ojos, bueno, pero no milagroso.

Un zumo verde con ojos, bueno, pero no milagroso.Pixabay

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Los batidos verdes se han puesto muy de moda, tal y como si fuera un 'boom' han irrumpido durante los dos últimos años en nuestro entorno, y no hace falta estar en operación bikini para que se promocionen, están simplemente en boca de mucha gente y muchos "planes adelgazantes".

¿Qué suelen llevar los batidos verdes?

Son zumos, licuados, batidos que siempre incluyen, además de fruta, verduras. De ahí que se llamen verdes. Entre las distintas preparaciones son muy comunes aquellos que llevan espinaca, acelgas, apio, pepino, manzana… Algunas preparaciones les añaden té. En definitiva, pueden contener prácticamente las frutas y verduras que queramos echar.

¿Cómo se anuncian o qué nos prometen?

Se han popularizado tanto porque declaran tener propiedades saludables muy exacerbadas. Además estas campañas de comunicación se han hecho pensand en un público que está concienciado con su salud, quiere comer mejor y que, entre otras cosas, está dispuesto a invertir dinero para quizás comprarse una licuadora. Hay batidos verdes que dicen adelgazar, "detoxificar", rejuvenecer, mejorar la piel, combatir la anemia, curar el cáncer, bajar el colesterol o incluso mejorar nuestras capacidades metabólicas.

¿Qué aspectos positivos tienen en realidad?

Muy sencillo: las mismas que los alimentos que los componen. Es decir, un batido "detox" compuesto por una manzana, espinacas, limón y naranja podría llamarse "batido rejuvenecedor". Pero tiene simplemente eso: las mismas propiedades que una manzana, las espinacas y estos cítricos que mencionábamos. No se produce ninguna reacción sinérgica entre ellos y se trata por tanto de simples recetas licuadas. Como aspecto positivo, lo más importante es destacar que al tomarlos, incluimos toda la pulpa de la fruta y todo el tejido fibroso de las verduras, por tanto, el zumo no está colado ni filtrado. Esto es fundamental para la respuesta glucémica, ya que un zumo no sustituye a una fruta, pero tomadas así sí que se pueden ser intercambiables. Sobre todo, porque suponen un aporte de micronutrientes y de fibra más que importante. Además el hecho de tomarlos sin cocinar hace que se conserven mejor las propiedades, porque cuando las cocinamos nos cargamos bastantes vitaminas, que son muy termolábiles y se destruyen fácilmente al cocinarlas.

¿Pueden llegar a producir esos efectos que alegan?

Hay que aclarar que los efectos que suelen declarar estos productos no responden al consumo de un alimento en concreto, sino de un estado nutricional general. El peso de un único batido en una dieta general se diluye bastante y los resultados dependerán del resto del día. No hay por tanto ningún alimento que adelgace en sí mismo. Hay algunas investigaciones que muestran como el té o el café pueden aumentar la termogénesis, es decir la temperatura que nuestro cuerpo genera, pero adelgazar es otra cosa. Perder peso suele estar relacionado con el seguimiento de una buena alimentación en general, y no de aspectos concretos como la incorporación de un solo producto.

Por otro lado, propiedades como "detoxificar", "depurar" o "rejuvenecer", son alegaciones muy vacías de contenido, que no se corresponden con ningún proceso fisiológico concreto. Las personas tenemos nuestro hígado y nuestros riñones para hacer esos procesos de eliminación de restos de desecho. Ahí es donde patinan, una cosa es que sean sanos, y otra cosa es que sean milagrosos. Todas esas declaraciones que siempre vemos en productos que nos "limpian" o "nos depuran" únicamente evocan un sentimiento de pureza, una especie de purga o compensación. Pero nuestro organismo no funciona así.

¿Qué 'contras' puede tener su consumo?

A nivel dietético prácticamente ninguno para personas sanas, ya que se trata de un preparado muy rico en frutas y verduras, materias primas que deberíamos consumir más. Lo indeseable del asunto podría venir derivado de determinados comportamientos. Es decir, el problema sería que la gente que tome batidos verdes crea que está siguiendo ya de por sí una alimentación saludable y se despreocupe. Cabe recordar que la masticación es imprescindible, sobre todo en los niños, por lo que no debe ser una preparación constante para ellos, ya que necesitan también descubrir la fruta en su forma original.

También son poco aconsejables los planes de choque que muchas veces se anuncian y que pretenden que la gente se alimente a base de los mismos para adelgazar. Las frutas y las verduras deben ser la base de nuestra alimentación, pero no tienen todos los nutrientes necesarios para tener un estado nutricional óptimo. Habría que seguir igualmente una alimentación saludable que incorpore, entre otras cosas, las proteínas y las grasas que no tienen las frutas y verduras.

No obstante, y a modo de conclusión, hay que romper una lanza en su favor y decir que puestos a seguir una moda en nutrición, mejor que sea una que promocione el consumo de frutas y verduras en lugar de productos milagro. Si os gusta tomarlos, adelante con ello, están muy buenos y son muy sanos, eso sí, milagrosos no.

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