Las personas golosas suelen ser menos propensas a acumular grasa, según un estudio

Lo curioso es que esta misma variación podría ser una de las razones por las que hay personas más golosas que otras. En pocas palabras: aquellos que tienen la variación genética FGF21 son más golosas, comen más azúcar, pero tienen menor tendencia a engordar.

El 20% de la población europea tiene esta variación, cuyo estudio podría ayudar a avanzar en la cura contra la obesidad y la diabetes. Pero no es oro todo lo que reluce. Las personas interesadas están predispuestas a una presión sanguínea más alta y a engordar en “forma de manzana”, con la grasa acumulada alrededor de cintura y cadera.

Las conclusiones de los investigadores se basan en grandes cantidades de datos. Han estudiado la información de salud de más de 450.000 personas que han permitido que sus datos se registren en el Biobanco del Reino Unido. Incluye muestras de sangre, cuestionarios sobre la dieta y datos genéticos, entre otras cosas.