NovaMás» Cocina

¿TIENE RAZÓN LA SABIDURÍA POPULAR?

El melón y otros siete alimentos que no debes comer de noche

"El melón por la mañana oro, por la tarde plata y por la noche mata", reza el refrán popular. Pese a que algunos nutricionistas aseguren que no hay que hacer caso al refranero popular y que la fruta debe comerse a cualquier hora del día sin hacer caso de los miles de mitos que circulan, otros aseguran que determinados alimentos, como el melón, no son recomendables por la noche.

melon

El melón de día es maravilloso y de noche traicionero.Cocinatis

Publicidad

1-Melón. El melón es un diurético excepcional, apenas tiene calorías, es fresco, sabroso y delicioso. No obstante, hay quien dice, pese a que no todos los nutricionistas están de acuerdo, que es conveniente comerlo solo, sin acompañarlo de otros alimentos (por lo tanto, con jamón es un gran error, y también como postre, tras la comida), sin beber agua y, sobre todo, evitarlo antes de ir a dormir. El motivo, es que el melón fermenta en el estómago y provoca malas digestiones e hinchazón, además de que su alto contenido en agua hará que nos levantemos al baño en numerosas ocasiones.

2- Cítricos. Probablemente muchos estén cenando fruta en esta época de Operación Bikini, creyendo que es lo mejor para la salud. Sin saber que los cítricos por la noche están desaconsejados a causa de sus altos niveles de acidez. Las consecuencias de la ingesta de cítricos, pese a que no son las mismas en todas las personas, suelen ser acidez estomacal, pesadez, digestiones pesadas e insomnio, de manera que es interesante consumir los cítricos durante el día y evitar tanto naranjas como mandarinas, incluso en zumo.

3- Té. Todos sabemos que el café es un mal aliado del sueño, de manera que muchas personas lo sustituyen por un té, una bebida que sin duda es mucho más suave y digestiva pero que contiene teína, la cual puede tener exactamente los mismos efectos que la cafeína y provocar que nos pasemos la noche en vela.

4- Agua. Beber agua siempre es bueno, y se recomienda tomar alrededor de unos dos litros diarios. Sin embargo, mucha gente comete el error de tomar esos dos litros prácticamente concentrados a partir de las 18 h o 19 h, cuando llega a casa tras el trabajo, sin haber bebido apenas nada durante el día. La idea es que esos dos litros se tomen de forma repartida durante todo el día, de manera que cuando llegue la noche no nos muramos de sed. Muchos expertos alertan, además, de que esos dos litros recomendables solemos consumirlos con creces y no conviene obsesionarse con beber agua sin tener sed, ya que cafés, infusiones, zumos y muchas frutas ya nos están aportando agua.

5- Verduras crudas. Es cierto que no sientan mal a todo el mundo, pero también lo es que las verduras crudas son de digestión más complicada, pese a que son muy recomendables porque conservan intactas todas sus propiedades y nutrientes. Mejor dejar ensaladas y platos crudos para mediodía y por la noche optar por la cocción al vapor, la menos agresiva contra los alimentos.

6- Chocolate. No sólo nos va a engordar más si lo comemos de noche, ya que no vamos a quemarlo, sino que además el chocolate contiene cafeína. Si lo tomamos negro, es muy probable que nos espere una noche de insomnio.

7- Carnes grasas. Comer proteínas por la noche es una gran idea, pero es recomendable que procedan de carnes magras y pescados blancos. Una pechuga de pollo o pavo a la plancha, o cualquier pescado, así como lonchas de jamón de pavo, por ejemplo, serán buenas fuentes de proteínas por la noche, un momento del día en que conviene evitar los alimentos excesivamente pesados. Por este motivo, esa costumbre tan arraigada de cenar hamburguesas conviene practicarla con moderación, ya que se trata de un tipo de carne muy grasa que tardamos horas en digerir.

8- Pasta. Ni siquiera integral. Lo mismo decimos de arroces o cereales, que nos aportan hidratos de carbono que por la noche no vamos a necesitar. Es mejor dejar la pasta y los hidratos para el día, ya que no sólo nos van a saciar, sino que nos aportarán la energía necesaria para afrontar el día.

Publicidad