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LA ÚLTIMA DE LAS PIJADAS YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS

Llegan las alitas de pollo rebozadas con oro: ¡OMG!

La última locura foodie que ha llegado a Nueva York se llama alitas de pollo doradas y llevan oro de verdad. Su pinta es discutible, ya que no sabes si darles un bocado o colgártelas en las orejas. Conozcamos más sobre la última excentricidad de los 'newyorkers'.

Alitas de pollo "diferentes"

Alitas de pollo "diferentes" The Ainsworth

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Pasarse por Nueva York para ver qué se cuece en materia gastronómica es siempre una caja de sorpresas. Los más variopintos restaurantes de la ciudad salen al mercado rarezas gastronómicas para sorpresa de los más foodies, siempre dispuestos a meterse entre pecho y espalda, y a hacer kilómetros para conseguirlos si es menester, los más variopintos alimentos. La última excentricidad de la lista son estas alitas de pollo rebozadas con oro (sí, sí, con oro).

Su elaboración no tiene ningún secreto. Solo hay que dejarlas en salmuera durante 12 horas, y después aplicarles un rebozado casero a base de mantequilla dorada y salsa búfalo con miel. De ahí van directamente a la freidora, y para finalizar se cubren con un polvo de oro comestible... ¡Y a la mesa!

Este plato es el resultado de la colaboración entre el restaurante The Ainsworth y el chef Jonathan Cheban, de Foodgod, y se sirven en los dos locales The Ainsworth, en los barrios de Chelsea y el East Village de Nueva York. ¿Cuánto cuestan estas criaturitas? Pues nada menos que 45 dólares las 10 piezas, que deberían maridarse con una botella de champán. No es la primera vez que la Gran Manzana nos sorprende con una pieza de oro comestible, ¿o es que nadie se acuerda de aquel famoso dónut a 100 dólares que durante una época se rifaban los más sibaritas?

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