Una infusión ideal para cada dolencia

Todo puede mejorar gracias a infusiones naturales, que ayudan a aplacar algunas dolencias. No te pierdas nuestras propuestas.

Infusiones para hidratar la piel: hervir un poco de agua con pensamiento ayuda a mantener la piel hidratada y sana, gracias a sus propiedades astringentes que frenan la secreción sebácea de la piel. Además es antioxidante y contiene una gran cantidad de vitaminas. También la zanahoria y la levadura son dos buenos aliados para mantener una piel hidratada y bonita.

Infusiones para dormir: la pasiflora tiene un gran poder de relajación, por lo que ayuda a coger el sueño con más facilidad. La melisa, la tila o la valeriana también tienen propiedades somníferas que ayudan a conciliar mejor el sueño. Una infusión con alguna de estas plantas antes de dormir te ayudará mucho.

Infusiones para la congestión nasal: hervir en agua unas cuantas hojas de laurel, con salvia y alguna ramita de canela, ayudará a descongestionar nuestra nariz gracias a su fuerte olor. También hervir en agua algunas hojas de eucalipto, y respirar el vapor, da resultado para aliviar la sensación de congestión, o una tisana con llantén mayor.

Infusiones para el dolor de cabeza: el jengibre ayuda a aliviar los dolores de cabeza gracias a sus propiedades analgésicas y antinflamatorias, solamente hay que rayar un poco de jengibre en agua hirviendo. Una infusión de tomillo silvestre también calmará las jaquecas, y más si estas son frecuentes.

Infusiones para el dolor muscular: hervir en agua hojas de col y repollo, con una par de cucharaditas de bicarbonato y aplicar la infusión directamente sobre la zona afectada, calmará el dolor.

Infusiones para facilitar la digestión: las infusiones con manzanilla o con menta tienen efectos muy beneficiosos para combatir la pesadez estomacal y reducir los gases del organismo. También el hinojo tiene las mismas propiedades y, además, es diurético, por lo que ayuda a la eliminación de líquidos.

Infusiones para tener más energía: preparar una infusión con ginseng nos aportará energía y además ayudará a la concentración. El ginseng también ayuda a luchar contra el cansancio, tanto mental como corporal. Por otro lado, la jalea real es un concentrado nutritivo y energético, rica en minerales, vitaminas y aminoácidos. Es una importante fuente revitalizante, que consigue recuperar la actividad general y aumentar la resistencia del organismo ante la fatiga y el esfuerzo. Ideal para todos.

Infusiones para la afonía: tomar una infusión de semillas de anís hervidas en agua con miel y alguna cucharadita del licor que más te guste, cada media hora, hará que la afonía vaya desapareciendo.

Infusiones para las varices: hervir agua con árnica, y aplicar la infusión, en frío, sobre las piernas, dejándola actuar durante un tiempo para que haga efecto.

Infusiones para las heridas infectadas: una infusión hecha con hojas de nogal hervidas en agua, tres veces al día, harán que notes un cambio en la piel. Por supuesto, también es importante desinfectar la herida.

Infusiones para la diarrea: preparar una tisana con hinojo, anís y eneldo, y tomarla tres veces al día después de cada comida, calmará la diarrea. También, una infusión con semillas de escaramujo, igual tres veces al día después de cada comida.