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Ojo, que puede ser un infierno

Guía para no comer tan mal en una despedida de soltero/a

Asistir a una despedida de soltero (o soltera) y comer bien es una misión casi imposible. Si queréis erigiros en el 'foodie' del grupo y lograr el favor de vuestros colegas, seguid leyendo.

No estropees tu despedida con la comida...

No estropees tu despedida con la comida...Flickr

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¿Te acuerdas aquella vez que fuiste a una despedida de soltero y acabasteis comiendo BIEN? ¿NO? Ah, vale, es que NUNCA ha sucedido. En las despedidas todo acaba poniéndose al servicio de la juerga y, desgraciadamente, los euros acaban yéndose en fritos de tercera división, jarras mutantes de sangría y copas, sesiones infinitas de copas que acaban como el rosario de la Aurora... Aquí van unos consejitos para que esto no llegue a producirse.



Elige con la cabeza. Imagínate que os vais de parranda a Salamanca. "¿Buscamos un mesón? Venga, este mismo". Esta urgencia en reservar mesa puede ser tu tumba. Infórmate un poquito antes de decidirte por uno u otro utilizando herramientas valiosas como restaurantes.com, donde puedes consultar incluso el 'feedback' de los clientes.



No a los restaurantes eróticos. Pues claro que no. Cuando hay tetas o penes de por medio (aunque sea en formato dulce), la cosa se complica. El nivel gastronómico en los restaurantes eróticos suele ser paupérrimo y todo sabe igual. A priori, todo tiene nombres sugerentes y, al final, todo es una basura de cuidado. Mejor ahorrarse el mal trago.



Las despedidas de soltera las carga el diablo.
Las despedidas de soltera las carga el diablo. | Flickr

Improvisar es... el fin. Os resumimos: un grupo desorientado, en el que todos están visiblemente bebidos y van disfrazados. Sois un blanco fácil y, a determinado hora y con el estómago vacío, podéis acabar entrando en cualquier sitio. Mejor tener reservado algo para no ir a ciegas. Y ojo con los relaciones públicas que invitan a chupitos, que los carga el diablo.



Si no os dejan entrar disfrazados... es que es bueno. La mayoría de los restaurantes 'normales' son poco proclives a dejar entrar en sus instalaciones a grupos con penes en la cabeza o con muñecas hinchables. Si el local merece la pena, quizá sea buena idea adecentarse y dejar por un lado el chascarrillo para coger fuerzas para el resto de la noche.

Saltarse el desayuno del hotel es un grave error. Una despedida es una fiesta continua, un no parar durante un fin de semana… Para sobrevivir a semejante bacanal, vamos a aferrarnos como koalas a la única comida razonable del día: el desayuno del hotel. Por muy grande que sea la resaca, saltárselo es ir directo hacia el hoyo.

Mucho alcohol y poco papeo en las despedidas.
Mucho alcohol y poco papeo en las despedidas. | Wikipedia

Bebida y comida, equilibrados. Ojo con empinar demasiado el codo sin meterse nada en la boca. En una despedida es habitual que se pasen las horas a base de cerveza o de vino sin que haya una comida en condiciones y esto es un error de principiante: mejor combinar la copa con el plato.

Hay que tener en cuenta al novio o a la novia. Por mucho que todos estéis de acuerdo en que queréis sushi, pensad realmente si le hará gracia al novio. No se trata de vosotros lo paséis bien, sino de que le deis una sorpresa al futuro marido o a la futura esposa. Si es aficionado al kebab, ¿qué os cuesta darle por un día esa satisfacción, copón?

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