Con estos seis alimentos, JAMÁS volverás a tener anemia

Vamos a hablaros de un cóctel molotov: la alimentación, el estrés y la comida rápida nos conducen a sufrir anemia, un mal cada vez más extendido y que tiene que ver con la falta de hierro, uno de los minerales fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

Una mala absorción de este mineral, o la escasez en la dieta ingerida, conduce irremediablemente a la anemia. Esta enfermedad provoca una disminución de glóbulos rojos en la sangre, que son los encargados de transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo, por lo que este trastorno se puede convertir en un problema grave si se descuidan los niveles de hierro en la sangre. Incluso puede llegar afectar al sistema neurológico. Según estudios de la Sociedad Americana de Neurología, los adultos mayores que tienen anemia tienen el doble de probabilidades de padecer demencia. Por eso, te explicamos que seis alimentos harás que nunca más tengas anemia.

Pan Integral. Nos aportará hasta un 6% de la cantidad diaria recomendada de hierro. Por eso no conviene desdeñar el pan de nuestra dieta siempre que, como ocurre en este caso, sea de grano entero.

Avena. Un par de cucharadas de avena en el desayuno, pueden aportar hasta 4,5 miligramos de este mineral. Conviene que la avena se encuentre en su estado más puro, sin azúcares ni otro tipo de sustancias añadidas.

Carne roja. Contiene 2,5 miligramos por cada 100 miligramos de alimento. Además el hierro que aporta es de fácil absorción, a diferencia de lo que ocurre con el que está presente en vegetales.

Pescado azul. Entre 2,5 y 6,5 miligramos por cada 100 de pescado, según el tipo que sea. Los que más tienen son las anchoas, sardinas y boquerones. Además del hierro nos aportarán múltiples vitaminas.

Legumbres. Aportan de 5 a 8 miligramos por cada 100, según el tipo. Lentejas, soja, alubias y garbanzos, son los que más aportan. El hierro procedente de origen vegetal es peor absorbido por el organismo que el de origen animal, pero la combinación de ambos será muy positiva en el organismo.

Frutos secos. Pueden llegar a aportar hasta 4 mg por cada 100. Nueces, almendras, pistachos y pipas de girasol, son los que más aportan. Como en el caso de la avena, mejor que no estén ni fritos ni salados. Así no resultan perjudiciales.