Esto es lo que se lleva en comida de bodas (si quieres triunfar)

Olvídate del solomillo, de las gambas o del típico pastel nupcial. Si estás organizando tu boda y quieres ofrecer un catering a la última, ve pensando en otro tipo de platos de cocina más tradicional. Y olvídate también de la típica boda de noche, protocolaria y minimalista. Lo que se lleva es el barroquismo campestre, los menús gastronómicos y casarse de día.

Así nos lo cuenta una de las referentes del sector, Mercè Solernou, que lleva más de 40 años al frente Mercès, uno de los caterings más selectos de Barcelona. Con acierto, dedicación y mucha pasión, Mercè marca su personalidad y estilo en cada uno de los eventos que organiza, pero siempre convirtiendo en realidad los sueños de los anfitriones. “Lo más importante es que, ese día, los novios hagan lo que quieran porque nunca más se va a repetir ese momento”, subraya Mercè Solernou. Sin embargo, ella, que ha visto y organizado todo tipo de eventos, asegura que ahora la organización del banquete es muy diferente, porque los novios son más gastronómicos, son novios digitales (que envían la preinvitación vía whatspapp), y más informados, pues llegan con mil ideas que ven en las redes sociales y que en su gran mayoría son montajes imposibles.

Pero ella siempre consigue dar en el clavo y diseñar una boda como anillo al dedo para cada uno de sus clientes. La clave de su éxito no es otra que estar a la última e incluso avanzarse a lo que está por llegar. Así que para que tu boda sea de lo más “cool”, seguro que te irá bien algunos de estos consejos que nos ha dado Mercè Solernou.

Lo que se lleva es ser “diferente”

Si lo que quieres es que todos tus invitados no olviden nunca tu boda, ingéniatelas para ser diferente. Y como subraya Mercè Solernou, “ahora lo diferente es no huir del típico solomillo, del foie, y de todos los platos clásicos. Lo que se lleva son los platos de cocina tradicional y casera, como los arroces, los fideos, las albóndigas…”.

Un catering muy “gourmet” pero sin tarta

Que ofrezcas platos más rústicos no quiere decir que no sean gourmet. El nivel de los catering de boda se ha elevado y ahora lo que se lleva es apostar por la calidad, tanto en comida como en bebidas. Así que nada de marcas blancas o vinos y destilados sencillos. A tus invitados les tienes que ofrecer lo mejor de lo mejor. En este sentido, Mercè Solernou recuerda que hace años era casi impensable tener más de dos marcas de ginebra en la barra libre, mientras que ahora no solo hay más variedad, sino todas Premium. Y sentimos contarte que vayas olvidándote de cortar con una espada una gigantesca tarta nupcial. En postres, lo más “in” es servir postres llenos de detalles, casi “gastronómicos”.

Pon una “food truck” en tu boda

Si tu boda es exterior no puede faltar una “food truck”. Puede ser la manera más divertida de servir el resopón a tus invitados, o de poner la barra de bebidas, pero también, de ofrecer en el aperitivo un divertido “showcooking”. Otra opción es tematizarlas, y servir cocina mexicana, asiática o peruana…

Cásate de día y en el campo

Efectivamente, las bodas, de día, porque así disfrutarás más, pero sobre todo, porque así todos podrán contemplar la trabajada decoración. Porque lo que más se lleva, según Mercè Solernou, “son las bodas campestres, con aire rural o con ambientación de jardín inglés, en donde nada queda al azar”. Lo que está claro es que habrá muchas flores, mucha madera y una decoración barroca pero natural.

Pon un “wedding planner” en tu vida

Está claro que son tantos los detalles que tienes que controlar para conseguir la boda más “cool” que un “wedding planner” es casi imprescindible. Mercè Solernou recuerda que antes había un par de opciones de menaje, varios prototipos de decoración, y la elección era mucho más fácil; pero ahora son tantas las opciones que muchos novios cuentan con un planificador de bodas o con un decorador para controlar todos los detalles.

Y si lo que quieres es avanzarte al futuro…

Mercè Solernou hace también una predicción de futuro y si lo que prefieres es no estar a la moda, sino avanzarte a lo que está por llegar, opta por una boda más sencilla, elegante y austera, pero eso sí, muy, pero que muy gastronómica. Porque lo que volverá será la decoración más clásica, con mesas elegantes y bien puestas, pero alejada de las filigranas actuales.