¿Eres de los que no come aguacate porque engorda? Descubre lo que te pierdes

El aguacate ha vuelto. Y en este caso sí que se había ido. Rechazado en numerosas dietas por su aporte calórico y graso, ahora es el alimento de moda. Protagonista de muchos platos, también llena ensaladas y es el ingrediente principal de salsas y guarniciones, e incluso de ‘smoothies’. Olvida todas las veces que has escuchado que este alimento engorda y descubre cómo incluirlo en tu dieta.

Grasas muy saludables
Sí, es cierto. El aguacate es una fruta, que no verdura, más calórica que el resto. Su contenido de agua es menor y su nutriente principal es la grasa, en vez de los hidratos de carbono. Pero recuerda, no todas las grasas son malas. Las buenas son indispensables en nuestra alimentación diaria, como los ácidos grasos insaturados, principal componente de este producto. Recuerda que estos nutrientes nos ayudan a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares porque aumentan la cantidad de colesterol HDL en sangre, disminuyendo los niveles de colesterol ‘malo’ y de triglicéridos.

Fibra, potasio y vitaminas
Como todos los alimentos que contienen un mayor aporte calórico, tiene que ser consumido con moderación y teniendo en cuenta la energía que necesitas al día, si estás siguiendo una dieta. Un aguacate nos aporta alrededor de 160 kcal y 30 gramos de grasa. Puede parecer mucho, pero algunos productos que consumes diariamente suponen más cantidad de calorías y grasas como el queso o la mantequilla. De hecho, puedes usar esta fruta como sustituto de estos alimentos en tus ensaladas, bocadillos, cremas de verduras…

Pero este fruto no es solo rico en grasa insaturada. También es una fuente de fibra, necesaria para mantener un adecuado tránsito intestinal, y de ácido fólico o vitamina B9, fundamental para mujeres embarazadas. Además, nos aporta el doble de potasio que un plátano, junto con vitamina E y B. En resumen, todo un ‘superalimento’.

Más beneficios
No solo nos ayuda a combatir posibles enfermedades cardiovasculares. También disminuye el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas gracias al potasio, que contribuye a la salud de nuestro sistema nervioso. Tiene un alto poder saciante, es decir, si lo consumimos combatimos esos ataques de hambre tan molestos y que, para muchos, tienen la culpa de esos kilos de más. Además equilibra los niveles de glucosa en sangre, reduciendo las probabilidades de padecer diabetes. Y, encima, gracias a su contenido en vitaminas, nos ayuda a mantener una piel y un cabello saludable. ¿Todavía no lo tomas?

¿Cómo lo incorporo a mi dieta?
Es muy fácil. Este alimento puede sumar sabor a muchas de tus recetas del día a día. En vez de poner dados de queso a tu ensalada, prueba a echar aguacate laminado. ¿Quieres probar una salsa diferente para tus pastas? Con este fruto tus macarrones y raviolis estarán deliciosos. ¿La mayonesa te pierde? Prueba a sustituirla en tus bocadillos por este alimento. Si te apasionan las cremas de verduras, añadirás un toque muy original. ¿Y la hora del aperitivo? Despídete de las patatas fritas y da la bienvenida a unas crudités de verduras con aguacate triturado.