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¡EL ARCOÍRIS EN EL PLATO!

Diez ideas infalibles para tunear tus ensaladas de verano

Es cierto, en verano lo que más apetece comer son las ensaladas, pero es que también puede resultar aburrido comer lo mismo cada día. Y aquí está el primer error: comer ensaladas no es comer lo mismo cada día. ¿Quieres saber más?

Ensalada de Crema de sardinillas con aguacate, patata y tomates cherrys

Ensalada de Crema de sardinillas con aguacate, patata y tomates cherrysantena3.com

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Seguro que conoces alguno de estos trucos, pero ¿todos? Así sí da gusto comer ensaladas...

1. Ensalada y lechuga no son necesariamente sinónimos. Hay un sinfín de hojas verdes que puedes utilizar para tus ensaladas: canónigos, rúcula, espinacas, endivias… no te aburrirás y tu cuerpo no se acostumbrará a la lechuga, que además es de las más pesadas a la hora de digerir.

Canónigos
Canónigos | Pixabay

2. Más allá del verde está el arcoíris. Comer ensalada sin hojas verdes es posible: de legumbres, de tomates, de hortalizas… ¿se te ocurre algo?

3. ¿Semillas? Una vez que pruebes eso ya no volverás atrás. Para añadir un toque crujiente y una fuente de antioxidantes, puedes incorporar semillas a tus ensaladas. Puedes comprar las que prefieras y mezclarlas como más te guste o bien decidir hacerte con mix ya hechos. En el segundo caso, cuidado: revisa que no lleven nada más que semillas, ya que los packs listos para ensaladas suelen contener mucha sal.

Las semillas
Las semillas | Cocinatis

4. Puedes comer en ensalada prácticamente cualquier cosa. No existe una receta de ensalada a secas: siempre es ‘ensalada de’. Esto significa que puedes hacer una ensalada con casi todo lo que se te ocurra. Desde lo basiquito, como tomates, hojas verdes, brotes, legumbres, hasta ensalada de pulpo, de pollo, de pasta, de naranjas...

5. Cereales. Las ensaladas son una forma de comer cereales incluso en verano, en menos cantidad y mezclados con hortalizas. Son una buena fórmula para incluir en nuestra dieta aquellas hortalizas que no te gustan. ¿Un ejemplo? Si no te gusta la berenjena, prueba con un cuscús con pisto de verduras (incluida la berenjena). No te darás ni cuenta de que la estás comiendo y te encantará.

La base del tabulé es el cuscús.
La base del tabulé es el cuscús. | Pixabay

6. ¡Con ganas! Échale un poco de imaginación. Lejos de ser un plato triste que se come cuando estás a dieta, las ensaladas pueden ser una verdadera delicia. Dedícate a encontrar la mezcla que más te gusta y recuerda que puedes combinar varios tipos de alimentos. Si aún no lo has hecho, corre a la cocina e incorpora fresas a tu ensalada de hoy.

7. Vinagreta. Un factor que puede darle la vuelta a cualquier ensalada es la vinagreta. Las hay suaves, y luego están aquellas que parecen pociones: hay que seguir a rajatabla la receta para conseguirlas, pero si lo logras mejorarán el sabor de tus ensaladas. También tienen un efecto mágico, como cualquier poción que se respete: harán que te enamores de las ensaladas.

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