Dime qué quieres comer y te diré que mercado de España debes visitar

Hay mercados de abastos, neomercados que funcionan más como conglomerado de puestos e incluso espacios gastro con poco de mercado pero que juegan con la denominación. Aquí respetamos todos, pero vamos a daros una guía de algunos con alguna de las especialidades que en ellos se pueden degustar. Abrochaos los cinturones, que salimos de viaje.

Croquetas. En el Mercado de la Merced de Málaga hay un puesto llamado La Croquetería. Es un proyecto de del cocinero Alberto Soto, en el que se ofrecen hata siete variedades de la reina de las tapas. Pueden elegirse de jamón ibérico, de rabo de toro, de setas, de trufa y espinacas, de gorgonzola, de pisto, de queso y membrillo... Son cremosas por dentro y crujientes por fuera, así que con esto ya queda todo dicho.

Comida picante. Los amantes de los sabores potentes tienen una cita en Kitchen 154, en el Mercado de Vallehermoso de Madrid. Sus currys gozan de una merecida fama, pero también hacen unos dumplings o una merluza en salsa de pimienta negra espectaculares. Hay opciones para veganos y, para los más atrevidos, tienen un 'desafío picante', donde se pone a prueba su resistencia.

Salmorejo. En el MercadoLonja del Barranco de Sevilla se encuentra La Salmoreteca, que es mucho más que un simple puesto en el que se despache esta clásica crema de tomate. Lo que hacen aquí es un auténtico festival de recetas relacionadas en la que hay un mucho de creatividad. Así, podemos encontrarnos ingredientes poco habituales como aguacate, espárragos... imaginación al poder.

Bares de culto. Probablemente no hay bar más famoso en toda Barcelona que el Pinotxo, que se encuentra dentro del maravilloso Mercado de la Boquería. Lo que hace que sea tan díficil conseguir sitio son sus legendarios garbanzos con chipirones o su butifarra comprada en los puestos de al ladito. También legendario es el Quim, uno de los favoritos de Ferran Adrià y que tiene unas albóndigas de quitarse el sombrero.

Bocadillos de otra galaxia. La verdad es que prácticamente todo lo que se puede probar en el Central Bar del Mercado Central de Valencia, tras el que está el chef Ricardo Camarena, es maravilloso, pero si tenemos que decantarnos serían sus bocadillos, capaces de levantar a un muerto. No nos decidimos entre el de pisto con embutido o el tonyneta con atún, aceitunas, tomate y huevo duro.

Sushi. Recién llegado al Mercado de la Cebada de Madrid, Sushi en Bici es un proyecto que huye de lo superfluo. Aquí hay una barra (más bien un congelador que sirve de barra), pescado fresco de los puestos de los alrededores y mucho sushi rico, en nigiris, makis y sashimi que entran por los ojos. Una idea estupenda a la que auguramos un recorrido largo y provechoso.

Marisco y pescados ricos. Hacemos un poco de trampa, porque Abastos 2.0 no está dentro del Mercado de Santiago de Compostela, aunque sí en uno de sus laterales. Un auténtico festival de nueva comida gallega, ejecutada con franqueza y honestidad por Marcos Cerqueiro y Iago Pazos. Vieiras, almejas, merluza... todo bueno y todo hecho al momento tras ser comprado en las pescaderías del mercado.

Alta cocina. Resulta poco convencional que un restaurante gastronómico esté dentro de un mercado, por muy neomercado que sea, pero esto es lo que sucede en Hope, situado en la planta sótano del Mercado de San Agustín de Toledo: cocina de mercado y de temporada con producto 100% ecológico, que se integra en la tendencia 'slow food'. Recetas de la tierra con notas internacionales.