Diez alimentos para un bronceado perfecto

Después de diez meses encerrado la oficina, con el abrigo subido hasta las orejas y viendo llover por la ventana el fin de semana (¿por qué siempre jarrea en sábado de octubre a abril? Gran pregunta, amigos), no sabemos cómo demonios te puede extrañar verte con el color del fantasma Casper el primer día de playa. Sí, tienes todo el verano por delante para broncearte pero te pueden las prisas y, sobre todo, la envidia de ver que hay gente que el día 30 de junio ya están con un color dorado impresionante.

Afortunadamente, tienes un aliado en la labor de acelerar el bronceado: el betacaroteno. Este compuesto químico que se convierte en vitamina A al ser asimilado por nuestro cuerpo es capaz de echarnos una mano ya que favorece la pigmentación de la piel. No solo eso, también nos protege de la radiación de los rayos ultravioleta. "Maravilloso, amigos de Cocinatis, ahora decidme dónde encontrarlo". Pues aquí va la respuesta...

Zanahoria. Un clásico para potenciar el bronceado y, probablemente, la hortaliza, que más asociamos con el momento de "ponernos morenos". Lo cierto es que es muy rica en betacarotenos y, además, su color se vincula inconscientemente con el hecho de tostarse. En verano puede tomarse en zumos o en ensalada.

Espinaca. Poder verde para ir hacia el color bronce. La espinaca es otra potente fuente de betacarotenos que, en verano, puede utilizarse para sabrosas ensaladas. Se come la hoja entera y para los más vagos, hay bolsas en el súper en las que ya viene preparada.

Berro. Esta planta semiacuática lleva comiéndose desde siempre, pero su consumo se ha popularizado en los últimos tiempos gracias a sus estupendas cualidades. No nos hace falta ir hasta un arroyo para conseguirla: en cualquier frutería o supermercado la encontramos fácilmente. Alegra cualquier ensalada.

Pimiento. Da igual que sea rojo, verde o amarillo: el pimiento nos ayuda a potenciar el bronceado en cualquiera de sus variantes. A la hora de comerlo, hay quien lo prefiere crudo y quien lo utiliza en recetas irresistibles como unos pimientos rellenos de bonito. Más de temporada, imposible.

Espirulina. Nuestro superalimento favorito también es rico de betacarotenos. Este alga de color verde azulado se puede encontrar en herbolarios y, además de en betacarotenos, es rica en proteínas. Se puede tomar en forma de polvo o en píldoras y es uno de los ingredientes más de moda en los batidos verdes.

Cebollino. Somos unos grandes fans del cebollino. Y ahora que sabemos que tiene betacaroteno a porrillo, más aún. Esta planta fina, de sabor más sutil que la cebolla, puede utilizarse para decorar cualquier plato o tomarse en ensalada. Nuestra piel nos lo agradecerá.

Cacahuete. Este fruto seco se incluye entre los alimentos 'bronceado-friendly', así que la próxima vez que te pongan un cuenquito con la cervecita, alégrate.

Perejil. Como diría Arguiñano, un poquito de perejil te puede alegrar la vida. Y ponerte la piel de un color bonito, bonito, añadimos. Si además es uno de los vegetales más ricos en vitamina A y vitamina C, ¿a qué esperas para echárselo a prácticamente todo?

Menta. Otra hojita que aporta una buena ración de betacarotenos. Aromática como ella sola, la menta puede entrar en cualquier refresco o postre veraniego. Será bien recibida si tu objetivo es convertirte en el dios/diosa de bronce de la playa.

Melón. No nos resistimos a destacar el hecho de que el melón, una fruta veraniega por excelencia (y que además, está buenísima), aporta encima betacarotenos. Si la única duda que te queda es cómo reconocer el que está bueno del que no, te lo recordamos.