La comida picante te mantiene fresquito en verano

Es verano y lo que más te apetece en el mundo es comer todo el día ensaladas, gazpacho y, yum, helados. De repente, alguien sugiere que quizá sea una buena idea ir a cenar a un restaurante indio, tailandés o mexicano. Te parece un plan horrible y no hay nada que te parezca menos apetecible que comerte un curry en verano… Pues quizá deberías saber que la comida picante, en realidad, te ayuda a combatir el calor.

Aunque los temas, los chiles, la salsa Tabasco o el jalapeño no son enemigos tuyos en pleno verano, sino aliados. La clave está en la capsaicina que contienen y que provoca esa sensación de ardor en tu lengua, en tu piel y en tu cuerpo en general. La capsaicina actúa como un irritante que provoca en nuestro cuerpo una reacción neutral: comenzamos a sudar a medida que comemos.

“Más calor”, estarás pensando. Pero no. De hecho, es al revés. El sudor es el mecanismo por el que nuestro cuerpo se libra del exceso de calor y regula su temperatura interna, así que, mientras te mantengas adecuadamente hidratado, no hay ningún problema en tomar comidas picantes, porque lo cierto es que te ayudan a refrescarte de manera más eficiente.

La única duda que puede rondarte aún es tu tolerancia al picante, porque una cosa es que permita que el cuerpo se refresque y otra muy distinta que convierta la cena en un infierno. Pues bien, lo que ocurre aquí es que cada persona tiene un nivel de tolerancia distinto y que se regula a través de un neurotransmisor. Cuanta más comida picante tomes, mayor será tu tolerancia y mejor aguantarás, así que la realidad es que se trata de una cuestión de práctica. Dicho de otra forma: si no eres aficionado a la comida picante, quizá debas refrescarte a la antigua usanza…