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PUES CLARO QUE SÍ GUAPI

¿Te comerías unos bombones rellenos de jamón ibérico?

Una pastelería de Badajoz comercializa los “chachos”, bombones de chocolate con un relleno muy especial: jamón ibérico.

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“Chacho, venga, que ya está la mesa puesta”. Quizás esta frase no te diga nada, salvo si eres extremeño/a, porque chacho (o chacha, y esto mucho antes de que llegaran los manidos “compañeros y compañeras”), es una expresión muy común en Extremadura. En concreto es la abreviación de “muchacho” y se oye mucho entre las parejas de determinada edad. Pero ahora los “chachos” también serán otra cosa, que además, aspiran a salir de tierras extremeñas.

¿De qué hablamos? De bombones con jamón. Ibérico, por supuesto, que estamos en la tierra del jamón. Los “chachos” ya están a la venta en la única pastelería responsable de su elaboración, Casa Fuentes, que lleva funcionando desde 1942 con la cuarta generación a los mandos. ¿Por qué combinar chocolate y jamón? Por un lado, para diversificar los productos de la región y por otro, para dar salida a aquellas partes del jamón que acaban siendo desaprovechadas (que son entre un 5% y un 10% del total) y que siguen siendo totalmente aptas para el consumo. “La idea del bombón surge hace dos años, de la mano del Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura, Ctaex, y de los cocineros Manuel Gil y Alfonso Montaño. Ellos lo idearon pero hacía falta un tercero para llevarlo a cabo, y ahí entramos en juego nosotros”, explica José Ignacio Rodríguez, de Casa Fuentes. Los “chachos” se venden en dos formatos: en snack y en bombón, que se hará en chocolate negro, con leche y blanco.

Los trozos de jamón, deshidratados, son ligados con nata y después, se añaden al chocolate. “La verdad es que liga bastante bien”, aclara Rodríguez. Actualmente están vendiendo unos 4.000, a través de sus dos pastelerías en la provincia de Badajoz, pero están construyendo una planta para atender las demandas que van llegando, las hay incluso, desde Japón. “Queremos ir poco a poco, con tranquilidad, haciendo las cosas bien”, aclara. Actualmente los “chachos” se siguen envolviendo de forma artesanal, a mano, en papel alimentario. ¿Cómo probarlos? Basta pasarse por una de las pastelerías o simplemente, llamarles por teléfono: hacen envíos a toda España. ¿Precio de esta curiosa combinación? 0,50 el bombón y 0,70 el snack, un precio más asequible para tratarse de dos manjares unidos.

Y es que, si existe el helado de fabada o las patatas fritas con chocolate (y otros mil maridajes poco convencionales), ¿por qué no vamos a poder tomarnos unos bombones con jamón del bueno?

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