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TUS HECES HABLAN POR TI

¿Tu caca no es marrón? Te contamos a qué se debe

El psiconalisis es una disciplina obsoleta, dicen los que entienden, de manera que podemos mirar nuestra caca con toda la tranquilidad del mundo sin que eso signifique que la causa sea un terrible trauma infantil. Mirar las propias heces no es solo lícito, sino también necesario, pues en función de su color, textura y aspecto podremos saber muchas cosas sobre nuestro estado de salud. Así pues, dinos, ¿cómo es tu caquita?

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Verde

Cuidadito, porque antes de que se disparen todas las alarmas deberías pensar qué es lo que has comido últimamente. Si has estado comiendo acelgas, espárragos col o espinacas, tus heces serán tan verdes que incluso te asustarás cuando veas el papel, pero eso no debe ser motivo de preocupación. Si el color verde no se debe a lo que has comido, sino que ha aparecido porque sí, deberías visitar al médico: significa que el paso de los alimentos por el sistema digestivo ha sido más rápido de lo normal y la bilis no ha tenido tiempo de actuar. Esto puede deberse a diferentes factores, como alergias, celiaquía, intolerancia a la lactosa o trastornos intestinales generalmente de poca importancia, pero más vale prevenir que curar.

Rojizo

Cuando las heces son de un color rojizo intenso, incluso brillante, nos están diciendo que es probable que se haya dado una hemorragia interna, cosa que puede deberse a diferentes factores. En muchos casos suelen ser hemorroides, cosa que irá acompañada de otras molestias como picor e irritación. También puede haber otros motivos más serios, como algún tumor, de manera que en este caso sí que es importante visitar al médico de inmediato.

Amarillento

Nuestras heces pueden ser amarillentas por motivos puntuales, en función de lo que hayamos comido, pero si este color persiste puede ser que nos encontremos ante un caso de intolerancia al gluten, especialmente si este color va acompañado de un fuerte mal olor y nuestras cacas tienen una textura grasa y poco consistente. Las heces amarillas nos hablan de problemas de absorción de la grasa en nuestro organismo, coda que puede deberse a infecciones bacterianas, virales o de parásitos.

Negro

Son muy comunes en los recién nacidos, que durante los 2-3 días posteriores al parto expulsan todo el meconio, pero si nuestras cacas son prácticamente negras cuando ya somos adultos se debe a la presencia aumentada de hierro en la sangre, cosa que puede suceder si estamos tomando suplementos de hierro o si hemos ingerido sangre cocinada en los últimos días (morcillas y demás delicatessen sangrientas). También pueden ser síntoma de sangrado en el aparato digestivo superior (esófago o estómago), ya que cuando los sangrados tienen lugar en la parte baja del aparato digestivo (colon, recto) las heces serán de color rojo y brillante. Antes de alarmarte, es fundamental que tengas en cuenta si estás tomando algún medicamento, que también puede provocar un cambio en el color de tus heces.

Blanquecino

Cuando las heces son blancas significa que se carece de bilis, el fluido digestivo producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. Esto puede deberse a diversos motivos, desde que el hígado no produzca bilis por algún motivo o que ésta no pueda salir por algún tipo de obstrucción. En primer lugar, hemos de pensar si hemos estado tomando antimicóticos, antibióticos o antiácidos, medicamentos que pueden modificar el color de las heces, y si no es así pedir hora con el médico para descartar cualquier afección hepática.

Además del color de las heces, es importante tener en cuenta otros factores que nos van a decir muchas cosas sobre nuestro estado de salud. Si son excesivamente finas, puede significar que existe algún tipo de obstrucción en los intestinos que da lugar a este adelgazamiento, y si son demasiado cortas (bolitas, para que nos entendamos) es que estamos estreñidos y deberíamos modificar nuestra dieta, incrementando la ingesta de fibra (frutas, verduras y alimentos integrales). En cuanto a la textura, las heces deben ser siempre suaves, sólidas y ligeramente esponjosas sin llegar a descomponerse. Podemos tener diarreas por múltiples factores, que van desde el estrés a un simple virus, mientras que si las heces son sistemáticamente duras tenemos estreñimiento, cosa que solo se soluciona con cambios drásticos en la dieta. ¿El color? Siempre marrón, ni excesivamente claro ni demasiado oscuro, aunque esto siempre dependerá de los alimentos que hemos estado consumiendo.

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