Banzai, el restaurante japonés de las cuatro B: bueno, bonito y barato (y Banzai)

A los que somos aficionados a comer japonés, nos da miedo dejarnos el sueldo cada mes en acudir a alguno de los establecimientos más señeros de la capital. Kabuki, Soy o Miyama son referencias ineludibles.... en los que el ticket medio se va siempre por encima de los 40 euros. Y más allá. Por eso, agradecemos que existan lugares como Banzai, un concepto de restaurante nipón pintón pero accesible, con una selección de fantásticos nigiris y donde carpaccios, tempuras y tartares comienzan a situarse al mismo nivel.

El proyecto de Banzai nace de la pasión de su propietario, Alejandro Casado, una auténtico fanástico de la cocina japonesa. Pero Banzai ha sabido, además, innovar en una carta que ya ha fidelizado a muchos. En esa innovación, tiene un peso importante la fusión, que está presente con sentido común, como en la tempura de chipirones que pone un pie en Tokio y otro en Cádiz.

Los carpaccios son la prueba evidente de que el producto es, además, de primera calidad. Pasa con el de buey, en el que la carne finamente cortada reposa sobre un aliño delicioso o el de pez mantequilla, de textura espectacular. Muy buenos son también los tartares hechos con la parte más grasa del atún, el "toro" y especialmente bueno está el picante. En cuanto a los nigiris, en Banzai ponen uno estupendo de bogavante y otro que no desmerece de pez limón.

Otro punto fuerte de Banzai son sus dos locales, estratégicamente situados en las mejores zonas de ocio de la capital, Malasaña y Recoletos. A esto se unen sus
dos menús del día desde 15,50 a 25,50 euros por persona o sus comedidos precios a la carta, entre 25 y 35 euros.

Banzai Recoletos. Recoletos, 10. Horario, comidas de lunes a domingo de 14.00 a 16.30 horas de lunes a sábado y cenas de 21.00 horas a 00.30 horas.
Banzai Espíritu Santo. Espíritu Santo, 16. Horario, de martes a domingos de 14.00 a 16.30 horas y de 21.00 a 00.30 horas.

Pista Cocinatis: A la familia Banzai pronto se le unirá un hermano pequeño, Toy Panda, dedicado a los dim sum.