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¿DE VERDAD HAY QUE ESPERAR DOS HORAS A BAÑARSE?

Atención playeros, esto os interesa: ¿cómo prevenir el corte de digestión?

Hubo un tiempo, probablemente en tu infancia, en que alguien inflexible y con mala leche (tu madre) te obligaba a esperar dos horas después de comer antes de bañarte en la playa. El corte de digestión planeaba en el ambiente como una amenaza siempre constante y tú, por si acaso, le hacías caso. Años más tarde se ha demostrado que lo de las dos horas era un mito, pero que debes seguir ciertos consejos para prevenir la llamada hidrocución y disfrutar felizmente del verano y la playa.

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¿Qué hacer para no sufrir un corte de digestión?Cocinatis

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1- Come ligero. No es necesario que comas dos hojas de lechuga pero tampoco hace falta que des cuenta de un cochinillo. Cuando estés en la playa y llegue la hora de comer, más vale que sea una ensalada o un sandwich, y que no hagas comidas muy copiosas. De hecho, es interesante que cumplas a rajatabla lo de las cinco comidas al día, que sean preferiblemente frutas y verduras.

2- No bebas alcohol. Apuesta por zumos, batidos o smoothies, que te permitirán aprovechar el azúcar de la fruta y mantenerte despejado y con energía. Evita también las bebidas demasiado calientes, que no se llevan bien con las altas temperaturas, y apuesta por tomar cafés y tés con hielo.

3- Entra al agua poco a poco. No te tires de cabeza a lo loco, pues el cambio brusco de temperatura es el que puede provocar un corte de digestión. La idea es que entres al agua poco a poco, que te refresques primero los pies, la barriga, las muñecas, la nuca y ligeramente la cara y las sienes. Después, intenta entrar caminando poco a poco hasta que tu cuerpo se acostumbre progresivamente a la temperatura del agua, especialmente si ésta está muy fría.

4- No te metas en el agua tras haber realizado ejercicio físico intenso. Y es que todos sabemos que tras correr unos cuantos kilómetros cerca del mar pocas cosas apetecen más que un chapuzón en el agua helada. En este caso, tenemos que tomar las mismas precauciones que si acabamos de comer: sumergirnos poco a poco y remojar previamente diversas partes del cuerpo.

5- No te pongas a nadar intensamente nada más entrar al agua. Quédate chapoteando durante unos minutos y después ya podrás nadar cuanto desees. Es importante no someter al cuerpo a cambios bruscos de actividad y temperatura para prevenir el corte de digestión.

6- Si sientes malestar o náuseas al entrar al agua, sal inmediatamente. Colócate tumbado en el suelo en un lugar a la sombra y levanta las piernas para restablecer el flujo sanguíneo. A ser posible, remójate la nuca.

7- Ojo con los helados. A menudo creemos que los cortes de digestión sólo se producen al entrar al agua, pero también pueden tener lugar en otras circunstancias. Atención con helados, polos y granizados en los días de mucho calor, especialmente si los consumimos después de haber realizado ejercicio físico, ya que pueden producir vómitos, náuseas y mareos.

8- Acostúmbrate a consumir alimentos que favorecen la digestión. Desde el limón al ajo o las infusiones digestivas, en especial en las jornadas playeras.

9- Intenta no tomar el sol durante períodos muy prolongados. Aumenta el calor corporal y, de esta manera, predispone al cuerpo al choque térmico.

10- Llama a las cosas por su nombre. Lo que comúnmente conocemos como corte de digestión se llama en realidad hidrocución, ya que la digestión no se detiene en ningún momento, y se refiere a una serie de síntomas (náuseas, mareo, vómitos, malestar...) que tienen lugar tras un cambio brusco de temperatura en nuestro cuerpo. De hecho, los expertos nos tranquilizan: en los último años no ha tenido lugar ninguna muerte por ahogamiento derivada de una hidrocución.

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