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EN LOS BARES 'TRENDY' LA COBRAN A PRECIO DE ORO, 'DO IT YOURSELF'

¿Te animas a prepararte una limonada casera?

En los bares modernos empieza a estar muy presente, y suele valer su peso en oro. La limonada es una bebida ideal para el verano, refrescante, ligera, nutritiva, ultravitamínica y que combina a la perfección con prácticamente cualquier comida. ¿Y si te la preparas en casa y te acostumbras a tener en la nevera una jarra de limonada bien fresquita?

Cómo hacer limonada casera

Cómo hacer limonada caseraCómo hacer limonada casera

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Antes de ponernos con la limonada, conviene tener en cuenta algunas puntos:

- Es imprescindible escoger limones de muy buena calidad, y mucho mejor si son ecológicos. El sabor y grado de acidez de nuestra limonada va a depender en gran medida de éstos, así que conviene invertir un poco más para obtener una limonada de un sabor óptimo.

- Guarda siempre tu limonada en una jarra con tapa, para evitar que se contamine con otros sabores de la nevera, pues hay que servirla siempre bien fresquita.

- Conserva los limones a temperatura ambiente, nunca los metas en la nevera.

- Aunque nosotros te damos la receta estándar, no dudes en añadirle otras frutas, o en sustituir una parte de los limones por limas, por ejemplo. Otra opción es añadir una rodaja de otras frutas al servirla, como fresas o naranja.

Ingredientes:

- 1 taza de azúcar, que puedes sustituir por otros edulcorantes como stevia o agave, incluso sacarina.

- 4 tazas de agua.

- 5 limones.

Preparación:

-Calienta el agua y el azúcar en un cazo y mantenlas a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto. Ya tendrás el almíbar. Retíralo del fuego.

-Exprime los limones y cuélalos, a poder ser con un colador de tela para que no queden grumos.

-Mezcla el almíbar con el zumo de limón y añade el resto del agua hasta que la limonada quede bien diluida. Puedes jugar con las cantidades de agua en función de tus gustos: añadirle más si te gusta más ligera o menos si prefieres que tu limonada tenga un fuerte sabor a limón.

-Guarda en la nevera hasta que esté bien fría y sírvela con hielo y una rodaja de limón, a poder ser en vasos anchos.

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