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La regla es tu aliada

Empoderamiento menstrual: te decimos cómo hacerlo

¿Para qué sirve tener la regla? No me refiero al puro proceso biológico sino, ¿qué significa tener la regla en nuestra sociedad? Pensar en menstruar muchas veces nos lleva a esos momentos en los que odiamos ser mujeres y queremos que eso que aparece cada mes se esfume, pero ¿has probado a darle la vuelta y usarla como arma empoderadora? Así de claro te lo digo, tu regla es tu nueva aliada.

Menstruación

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Dolores menstruales, pinchazos, calambres, cambios de humor... vale, cuando estamos menstruando no nos sentimos las más maravillosas del mundo pero tal vez esto no sea algo solo nuestro sino cultural. Nos han metido en la cabeza que la regla es sucia, es vergonzosa y algo íntimo que debemos quedarnos para nosotras. ¿Recuerdas esos momentos en los que salías con el tampón estratégicamente puesto en la palma de la mano para que nadie se diera cuenta de que ibas al baño a cambiarte?

Pero, mientras hacemos eso, a la vez tener la regla es el ticket de entrada para SER MUJER, así con mayúsculas. Parece que no ser una persona menstruante no te da crédito para ser una mujer 100%. Entonces, ¿en qué quedamos?, ¿es positivo o negativo tener la regla?

No eres solo una

A pesar de todo lo que rodea a la menstruación y las diferentes formas de vivirla, menstruar nos da una oportunidad extra para conocernos y sentir nuestro cuerpo, y sí, incluso cuando te duele. Ya sé que es muy fácil decirlo y el día que estás hecha un bicho bola en el sofá con la bolsa de agua caliente no te consuela pensar en lo poderosa que te hace tu regla, por eso te voy a dar unas razones por las que a partir de hoy vas a amarla y respetarla hasta que la menopausia os separe.

No estás loca ni eres bipolar. ¡cuántas veces hemos oído esto! Esos cambios de humor o de apetencia vital se resumen en dos palabras: el ciclo. El ciclo que lo envuelve todo es que hace que unos días estemos muy ávidas, creativas y súper energéticas y otros parezca que el mundo se va a caer. El ciclo no son sólo los días de flujo, cuando vemos la regla físicamente, sino los días que a cada mujer nos dura el ciclo. Durante el ciclo pasamos por diferentes fases que es lo que hace que nuestras perspectivas vayan cambiando. Si conocemos nuestros ciclos sabremos qué días son más propicios para ponernos a hacer determinadas actividad o qué días hay que tomárselos con más calma. Y es que el ritmo lo debemos marcar nosotras siempre que podamos y no dejarnos envolver en las exigencias sociales.

Menstruación
Menstruación | iStock

Roja, intensa, suave y sabrosa. Siempre nos han dicho que la regla es como un residuo al que debemos tener asco. Pero, ¿te has parado a mirarla y tocarla? El creciente uso de las copas menstruales nos está haciendo reconocernos. Esta manera de recoger nuestra menstruación ha facilitado que muchas mujeres que cogían sus tampones y compresas y los tiraban sin mirar, se paren y se den cuenta de lo importante y poderoso que es la menstruación. Cuando usamos una copa menstrual podemos ver cómo el flujo va cambiando de color, cómo es nuestro endometrio y qué olor tiene en verdad.

Dime cómo comes y te diré como menstruas. La alimentación también es muy importante para la menstruación. Mantener una alimentación basada en frutas, verduras, cereales y legumbres, con el aporte de proteína adecuado, hace que el cuerpo funcione correctamente y que los ciclos se vean repercutidos por la armonía alimenticia que vive en tu cuerpo. Ya sé que en el día clave te apetece comerte el bollo de chocolate más guarro, pero prueba a cambiarlo por una infusión que te haga relajarte, la sensación final será muy diferente. ¿Sabías que lo que comemos influye en algunos síndromes menstruales como el de los ovarios poliquísticos?

Las riendas las tienes tú. Eso es el verdadero empoderamiento femenino. Parar, pensar, analizar y actuar. Pararnos a sentirnos, a entendernos. Cuando nos damos cuenta de que cada cuerpo funciona de manera diferente, entonces vemos la importancia que tiene vivir cada momento del ciclo. Pensar en si la manera en la que nos tomamos las cosas y las vivenciamos es verdaderamente positivo para nosotras. Analizar qué cambios podemos hacer, cómo podemos querernos más y hacernos dueñas de nuestros cuerpos y por último actuar. Tenemos las armas, ahora hay que usarlas.

De la teoría a la práctica: así menstrúo así actúo.

Tócate y experimenta. Coge una hoja y empieza a apuntar los cambios que vas viendo en ti a lo largo del ciclo, no sólo físicos sino mentales. Haz un calendario con ellos y ten en cuenta tu ciclo. Puedes tener a un lado el calendario normal, el que usamos para ver los días y uno con los días de tu ciclo, así podrás ir viendo y comparando cómo te sientes y estás en cada día y cómo afecta a tus rutinas diarias.

Haz cambios si algo no te encaja. Intenta poner los días más estresantes o con mayor carga de trabajo cuando estés en tus días de creatividad. Y deja lo más liviano para esos días en los que no te sientes inspirada. Un consejo: para esos días usa la palabra mágica, relativizar. Seguro que te frustra o te enfada que no estás todo lo productiva que deberías, relativiza. Hoy igual no es el mejor día, pero no pasa nada, igual dentro de dos lo arreglas todo y superas tus límites.

Y recuerda que no eres solo una, eres un múltiplo de ti misma.

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