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Fomentar hábitos saludables desde la infancia

Los tres hábitos diarios indispensables del niño sano

La Asociación Española de Pediatría recomienda enfrentarse a los enemigos de la salud Infantil como la obesidad, el sedentarismo o los virus empezando por tres hábitos diarios aplicados a la rutina familiar.

Charla con niños

Charla con niñosiStock

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La evolución saludable se construye diariamente, con gestos que el niño adopta en su vida diaria y que le permiten desarrollarse con buena salud. Y la Asociación Española de Pediatría contribuye a dar formación a las familias ofreciendo sencillas soluciones para contribuir en el desarrollo de los más pequeños. Entre estas medidas introducen estos tres hábitos indispensables en la vida diaria: alimentación equilibrada, el ejercicio físico y la higiene corporal.

Hábito 1: Alimentación equilibrada

Padres y niños deben llevar una alimentación variada, incluyendo verduras y frutas y muy equilibrada para mejorar su salud. Esta recomendación incluye por supuesto el consumo de proteínas, semillas y cocinar con poca sal. Evitar al máximo los procesados, zumos y refrescos envasados y el azúcar calórico. El pescado es un alimento a introducir ente 3 a 4 veces a la semana y el agua debería ser la bebida principal. Así como introducir la leche diariamente.

Otro aspecto que los pediatras destacan es el cuidado del entorno de la comida, comer todos los miembros de la familia lo mismo y a la vez en torno a la mesa, sin televisión y en la medida de lo posible fomentar que participen en poner la mesa, ayudar en la cocina y en la recogida de los platos.

Hábito 2: Ejercicio físico

Al menos 1 hora al día los niños deben ejercitar físicamente el cuerpo. Una movimiento que favorece considerablemente la salud social, mental, ósea, cardiovascular y metabólica. “La realización de, al menos, una hora de ejercicio físico moderado o intenso en el niño se asocia a una mejora en la condición cardiorrespiratoria y muscular, mejora el riesgo de obesidad y sobrepeso, aumenta la densidad mineral ósea, y mejora la salud funcional y cognitiva”, resume el doctor Gerardo Rodríguez, coordinador del Comité de Actividad Física de la AEP. Además, la actividad física moderada-vigorosa se asocia a menores cifras de tensión arterial sistólica, menores cifras de triglicéridos, LDL colesterol e insulina en plasma y menor perímetro abdominal y adiposidad.

Hábito 3: Higiene corporal

Lavarse las manos a menudo con agua templada y jabón, y cepillarse los dientes después de cada comida es un comienzo rutinario indispensable para evitar virus y caries, por supuesto hay que seguir el calendario de vacunas para protegerlos de muchas enfermedades. Aunque la Asociación Española de Pediatría recomienda consultar ante la mínima duda sobre vacunas al pediatra y de hacerlo a través de internet, se asegure de mirar en páginas acreditadas y fiables.

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