NovaMás» Vida

Cuidado con el sol

Fotoprotectores en niños: cuáles, cuándo y cómo

Se va acercando el veranito y con él, el sol más intenso. Todos debemos usar fotoprotector. Pero, ¿sabes desde cuándo se puede usar en niños, los tipos que hay o cómo aplicarlos? Te revelamos todas las claves

Poniendo crema solar a una niña

Poniendo crema solar a una niñaiStock

Publicidad

¿Tienes ya claro que el sol no es bueno?

Debe haber pocas personas que aún no sepan los efectos nocivos de los rayos solares. Son un riesgo para nuestra piel: quemaduras, fotoenvejecimiento o cáncer entre otros. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, los cánceres cutáneos son los más frecuentes en el mundo.

Si el sol es tan malo, habrá que prevenir, ¿no? La prevención es importante a cualquier edad, pero piensa que un 50-80% de la exposición solar la sufrimos en los primeros 18 años de nuestra vida. Así que toma nota de qué hacer en los niños.

¿Desde cuándo podemos usar fotoprotector?

Por debajo de los 6 meses la exposición solar de los bebés debería ser nula. Y entre los 6 meses y 3 años lo mínimo posible. Aunque haya marcas que han comercializado fotoprotectores desde 0 meses no es adecuado. ¿Por qué? Su piel es frágil y tremendamente sensible, además, su superficie de piel es mucho mayor proporcionalmente comparado con un adulto. Por muy pocos químicos que lleve, alguno lleva, por lo que hay más probabilidades de reacción. Si a esto le sumamos que hemos dicho que no se debe exponer al sol, no deben usar crema.

Entonces, ¿cómo los protegemos del sol?

A la playa a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando la intensidad es menor. Busca siempre la sombra. Gorro, camiseta liviana, sombrilla, capota… Todo lo que se te ocurra para protegerle del sol con medios físicos.

¿Qué tipos de filtros existen?

1. Filtros químicos u orgánicos. Llevan compuestos químicos que absorben la radiación solar para que no se dañe la piel. ¿Son malos los químicos? Para nada. Los autorizados en el mercado son muy seguros y más cómodos desde el punto de vista cosmético, ya que no se queda la típica capa blanca. ¿Pueden aparecer reacciones en la piel? Obviamente, en personal con alergia o que desarrollen fotosensibilidad, pero no es lo habitual.

La fotoprotección es fundamental
La fotoprotección es fundamental | iStock

2. Filtros físicos o no orgánicos. Este tipo de filtro refleja la radiación solar en lugar de absorberla. Con respecto a los anteriores, como no llevan químicos, se toleran mejor en la piel, ya que no provocan irritación. Cosméticamente, cada vez son mejores, dejando menos capa blanca. Cuanto más pequeño, mejor que tenga filtro físico.

A veces encontramos fotoprotectores que combinan filtros físicos y químicos. Así se aseguran factores de protección más altos.

¿Qué es eso del factor de protección o SPF?

Es un número que indica cuál es el múltiplo de tiempo al que se puede exponer la piel con el fotoprotector con el que se pondrá igual de rojo que si no llevase protección.Indica la protección frente a rayos ultravioleta B (UVB). Para que te aclares mejor: si en condiciones normales, sin protección solar, la piel se pusiese roja en 5 minutos, un SPF 10 nos daría 50 minutos de protección. A mayor SPF, mayor protección, está claro, pero no es infinita, cada 2 horas hay que volver a aplicarla. Es bueno buscar un fotoprotector que los proteja también frente a UVA. Si en el etiquetado indica esta palabra rodeada con un círculo, el factor de protección UVA será, al menos un tercio de la protección frente a UVB.

¿Qué factor elegimos?

La Asociación Española de Pediatría recomienda que en niños, al menos, usemos un SPF de 30. ¿Problema? Que usamos menos cantidad de crema de la que deberíamos. Por eso es bueno usar siempre un factor de protección mayor, en torno a 50.

Entonces, ¿cuánta crema necesitamos poner para hacerlo bien?

Se recomiendam 2 gr/cm2 , pero no vamos a sacar la calculadora cada vez que bajemos al niño a la playa. De manera práctica: si lo que usas es un filtro físico exclusivamente, debes intentar que no quede un centímetro de piel que no esté bien blanco. Si no, puedes usar el equivalente a una cucharadita por cada zona corporal: 1 para la cara y cuello, 2 para pecho y abdomen, 2 para la espalda, 1 para cada brazo, 1 para cada pierna. Aquí tienes esta maravillosa entrada para ampliar información.

¿Has tomado buena nota? Pues este verano que no falte crema del sol ni buenas sombras.

Publicidad