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No hay una norma

¿Cuánto debes bañar a tu bebé? Mitos y realidades sobre los cuidados de los primeros días

La revisión de recién nacido es una revisión llena de dudas. Pero a veces las dudas son cosas tan peregrinas como: ¿desde cuándo se puede bañar al bebé? ¿Con qué frecuencia? ¿Crema o aceite? ¿Cuándo podemos comenzar a cortarle las uñas?

Bebé llorando en el baño

Bebé llorando en el bañoiStock

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Vamos a intentar aclararnos. Primer punto que tenemos que tener claro: si tu hijo recién nacido es sano, es un niño normal. Más vulnerable en esos primeros días, pero normal en todos los sentidos. Así que trátalo como es, un bebé normal.

¿Desde cuándo podemos empezar a bañarlo?

Desde que llegues a casa. Los primeros días es bueno no sumergirlo y dejarlo a remojo, ya que aún no se le habrá caído el cordón umbilical y es importante que éste esté lo más seco posible para que no se retrase su caída.

¿Cómo curar el cordón?

Con cada hijo que tenemos nos dicen una cosa nueva. ¡Menudo lío! Esto se debe a que, con el tiempo, se revisa la evidencia disponible y las recomendaciones van cambiando. Hemos pasado por alcohol de 70º, clorhexidina, nada… Pues actualmente lo que se recomienda es que el cordón se lave con agua y jabón y se deje secar al aire. Nada más. Gonzalo y Elena, de Dos Pediatras en Casa te lo explican maravillosamente ().

Volviendo al tema del baño, pregunta habitual: ¿lo baño a diario? ¿Cada cuánto lo puedo bañar?

Realmente el que te diga que el baño debe ser a diario o cada 3 días, por tal o cual motivo, como si fuese un dogma se está equivocando. Báñalo cuando os venga bien por organización la familiar y en función de cómo veas a tu hijo. ¿Le gusta el baño? ¿Disfruta y es un momento de relax para todos? Pues, si no hay ningún problema en su piel, lo puedes bañar a diario. ¿Ves que no puedes y tienes que espaciarlo en el tiempo? Los bebés no sudan en exceso ni tienen mal olor, así que llevando una higiene diaria, no pasa nada si un día no lo bañas. Ten claro que, en la crianza, no existen los dogmas de fe.

Bebé
Bebé | iStock

¿Aceite de maíz, de almendras, crema de una marca o de otra?

Te repetimos lo mismo: prueba. Lo que igual le va bien a tu hijo a otro bebé no le va tan bien. Si no es un bebé que tenga dermatitis atópica y requiera cuidados especiales de la piel, prueba alguna de la farmacia o de las que te han regalado. Si te va bien, sigue con esa. Eso sí, recuerda hidratar bien su piel, ya que hay bebés que en las primeras semanas se descaman como si fuesen lagartos.

¿A qué temperatura ponemos el agua?

A temperatura corporal, unos 35-37ºC. No es necesario tener ninguno de esos termómetros que mide la temperatura del agua. Usa el sentido común. Si metes el codo y te parece una temperatura agradable, será la adecuada. Recuerda la cantidad de cosas inútiles que regalamos o que nos regalan para los bebés.

Algo para lo que también puedes aprovechar la hora del baño del bebé es completando su higiene con una adecuada higiene oral. Las encías hay que limpiarlas desde el nacimiento. Tenemos un doble motivo para hacerlo: limpiamos una vez al día los restos de leche que puedan quedar y acostumbramos al bebé a que hay algo que se mete en la boca para la limpieza. En cuanto le salgan los dientes sobre los 6 meses habrá que empezar a cepillar con pasta. Mejor prevenir que luego tener que lamentar caries en la primera infancia.

El tema del corte de uñas también genera mucha controversia: ¿desde cuándo hay que cortarlas?

Realmente desde cuando quieras o lo veas necesario. El ritmo de crecimiento de las uñas de cada bebé es diferente. Hay bebés con la cara llena de arañazos porque a los padres les han dicho que hasta el mes de vida nada de cortarle las uñas. Mujer, pues si se araña porque las lleva muy largas, está claro que necesita un corte. ¿Cómo? Siempre con unas tijeritas de punta redondeada y sin apurar mucho, para no provocarle heridas. Llevando cuidado no debe haber ningún problema.

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