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Llega el calor

Consejos para disfrutar de la piscina municipal con tu niño (y que no sea una tarde infernal)

Si no tienes piscina en la urbanización, o familiar o amigo con piscina, las públicas son la única alternativa en la ciudad para aliviar la canícula. Te contamos cómo salir airosa de una visita a la pisci con tus churumbeles.

Niños en piscina

Niños en piscinaiStock

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Sí, lo idóneo sería tener una piscina para ti sola. O en tu urbanización. O a las malas, la de un familiar o amigo (qué útiles son los amigos con piscina en las grandes ciudades), pero si no hay se tiene que ir a una pública, no choice.

Las hay mejores y peores, las hay con cemento o con césped (evidentemente, éstas últimas son la mejor opción), más grandes o más pequeñas pero en todo caso, sea del tipo que sea, ahí van unos consejos bien útiles para que ir a pasar una tarde con tu enano/a a la piscina no se convierta en una pesadilla.

- Si es en día laborable, mejor: las piscinas municipales en fin de semana son como el metro en hora punta, no cabe un alfiler. O sea, el vaso de la piscina, por muy grande que sea, puede ser un cocedero de personas y fluidos. Así que si tienes la posibilidad, mejor ve entre semana que estarás mucho más a gusto y el niño también. Y además evitarás que se lleve más de un golpe por aglomeración de público en el agua.

- Prepara con antelación la mochila: y si es necesario, hazte una lista. Los que no son padres ven esto como una excentricidad pero de verdad que salir con un enano, sobre todo si es muy pequeño, es como ir al supermercado a hacer la compra del mes: hay que anotarlo todo. Ir con todo en el bolso te permitirá, una vez en la piscina, llevar todo lo necesario y no tener que correr o agobiarte a por algo que necesita.

Niño en el agua
Niño en el agua | iStock

- El agua es divertimento pero eso no quiere decir que el niño pueda hacer dentro (ni fuera) lo que le dé la gana: explícale que hay unas determinadas normas que seguir. No se salpica gratuitamente a la gente que esté fuera, no se corre porque resbala.. y toda una serie de frases que muchos dirán “son de madre” pero que tienen una lógica aplastante. Y por supuesto, se hace pis en el servicio. Y huelga decirlo, no le pierdas de vista ni un solo momento.

- Urbanidad: si lleváis merienda, que será lo más habitual, se come en la zona habilitada para ello. Si no la hay y coméis en las toallas, se recoge el mínimo envoltorio y se lleva a la papelera. ¿Qué hay otros niños y padres que no lo hacen? Seguro, pero tú predicas con el buen ejemplo.

- Si llevas algún juego al pequeño/a, que sea uno que no moleste al resto de mortales. Las pelotas están bien pero ya no lo están tanto que te den en la cara tras una buena patada. Valora llevar unas cartas, algún pequeño juego de mesa de estos que caben en el bolso, etc.

- Y ármate de paciencia y de buen humor: el niño no está habitualmente en una piscina con lo cual estará especialmente nervioso y no querrá parar. Intenta disfrutar al máximo de ese entorno con él.

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