NovaMás» Vida

Enséñales con el ejemplo

Cinco consejos para una crianza feminista

Que 2018 ha sido el año definitivo del feminismo lo tenemos todos claro, mujeres y hombres. Y en honor a ese feminismo que por fin se ha despertado a nivel general, te damos estos consejos de crianza feminista.

Aprendizaje

AprendizajeiStock

Publicidad

Tienes hijos, niños/as, da igual el género. Los tienes en soltería o con pareja, da igual. Está claro que las mujeres, nuestras madres y abuelas, han sido las responsables en muchas ocasiones de una educación machista: ellas mismas transmitían los valores y aprendizajes que habían recibido de sus propias madres, enseñanzas del heteropatriarcado y machistas. Pero esto ya se acabó, aunque muchas veces haya que hilar muy fino porque tenemos el machismo bien instaurado en nuestra

sociedad.

Por eso te vamos a facilitar unos consejos de crianza feminista que seguro te resultarán muy útiles. Ahí van:

- El feminismo va más allá de no poner el rosa a las niñas (o el azul para los niños), sino que se trata de dar ejemplo. Es decir, los niños tienen que ver en casa la igualdad de género: de nada sirve que vistas a la niña de negro si luego eres tú únicamente, y no su padre, quien va a recogerlos o llevarlos al cole. O si nunca realizan tareas del hogar. Ese es el punto de partida de una crianza feminista.

- Dependiendo de las edades de los niños es interesante abordar en casa los temas de desigualdad de género: siempre adaptado a su nivel de maduración, claro está. Pero es importante que oigan hablar de las desigualdades existentes.

- Ni cosas de niños ni cosas de niñas, y menos ahora que estamos en plena época de compra de juguetes: no hay juguetes para niños y otros para niñas de la misma forma que los niños no son de una manera (más revoltosos, más inquietos) y las niñas, de otra (más dulces, más tranquilas): “Mi segunda hija no para quieta y he tenido que oír muchas veces el comentario de que parece un niño”, explica Laura, madre de dos niñas. “A las niñas se las presupone la dulzura, que no se tienen que mover mucho, que deben ser suaves… En cuanto una niña no es así y es más traviesa, eso se acepta peor, está más aceptado que los niños sean traviesos o inquietos, no así con las niñas”, dice Myriam Cameros, una de las autoras del libro 'Bestiario (secreto) de niñas malas'.

Familia
Familia | iStock

Quien añade: “El adjetivo de “malas” se utiliza mucho en cuanto la niña no hace lo que se espera de ella por cuestión de género. Si se desnuda y juega como Tarzán enseguida se le dice que es “mala”. En nuestro libro no solo queríamos hablar de los diversos tipos de familia y de género, sino también mostrar que hay muchas formas posibles de ser una niña o un niño”.

- Anima a tu hijo/a a que se exprese como quiera y que explore su propia identidad, independientemente de su sexo: si es jugando a las cocinitas, pues así o si es escalando por las paredes, también.

- Háblales de modelos femeninos: en muchos sectores de actividad, como por ejemplo la ciencia, las mujeres no están muy visibilizadas. No aparecen en los libros de texto ni en los medios de comunicación: rompe con ello y háblales de todas esas mujeres extraordinarias a lo largo de la historia. Hay muchas más que Marie Curie, jugad a descubrirlas.

Publicidad