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ESTUDIO SOBRE LA SALIVA

Tu saliva puede explicarte por qué no consigues adelgazar

Un estudio revela que gracias a la saliva podemos conocer la disposición genética de nuestro organismo y seguir una dieta más adecuada.

Test saliva

Test salivaiStock

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Es posible que muchas personas hayan realizado dietas para perder peso sin obtener grandes resultados. La causa de que no consigues perder peso podría deberse a tu carga genética.

Los expertos de la Clínica de Recuperación del Estado Saludable (CRES) han realizado una investigación a partir de la saliva, donde han demostrado la relación que existe entre las cargas genéticas y el sobrepeso, la obesidad y las intolerancias alimenticias.

Este test consiste en el estudio de las posibles intolerancias alimenticias que pueden producir problemas de sobrepeso y obesidad. En esta investigación se estudia la historia del paciente, los hábitos de vida que lleva y la carga genética, ya que son tres factores que influyen en la alimentación.

Los resultados obtenidos del análisis de la saliva nos revelarán aquellos alimentos que deberíamos evitar o consumir con moderación, ya que no afecta igual un bollo o una hamburguesa a unas personas que a otras.

La saciedad o sensación de hambre también está medida por, entre otros factores, la disposición genética. Este elemento es muy importante en enfermedades como la obesidad, pero también para la pérdida o la recuperación de peso. Además, gracias a la carga genética podremos conocer si una persona es más propensa a sentir hambre más a menudo.

Las intolerancias alimenticias harán que tu organismo no tolere igual unas comidas que otras y, por tanto, acumule estos alimentos en los sitios menos deseados. Las intolerancias más comunes en la población son a la lactosa y al gluten, sin embargo existen otras como a la fructosa o a la histamina.

Gracias a este test cualquier persona podrá seguir una dieta totalmente personalizada, basada en tu carga genética. Así que se acabó el dejar de comer alimentos que te encantan sólo porque son más calóricos, porque puede que estés dejando de tomar comidas que no engordan tanto como piensas.

 

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