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Saltarse el desayuno, ¿ayuda a adelgazar?

Probablemente sí. El desayuno no es la comida más importante del día, es una comida más, aunque en nuestra sociedad se está convirtiendo en la comida en la que peores elecciones tomamos.

Desayuno

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En realidad no podemos “no desayunar”, ya que el desayuno es la primera comida que hagamos para romper el ayuno nocturno. Pero tradicionalmente llamamos “desayuno” a una ingesta que se realice en las primeras horas del día. Si esperamos a nuestra hora común de comer (aproximadamente de las 13 a 15 h), ya la llamamos comida. Por tanto nos referiremos con desayuno a la ingesta matutina. ¿Es tan importante comer en las primeras horas del día?

Cuando nos saltamos el desayuno, simplemente aumentamos el ayuno nocturno, por lo que también se le empieza a conocer como “Ayuno intermitente”, este alarga las horas que pasamos sin comer, de unas 8 h, que es lo normal mientras dormimos, a unas 12-16 horas sin comer.

Habrás escuchado cientos de veces que no es una práctica saludable, pero no es así, en muchas personas sí lo es. En primer lugar, cenamos muy tarde por lo que, realmente no te despiertas “sin energía”, tu cuerpo tiene reservas, aunque hubieras cenado temprano.

En segundo lugar, el hecho de no “tener que comer algo” nada más levantarte, supone una liberación, entendiendo que el ser humano, a diferencia de lo que está ocurriendo, no tiene que estar comiendo a todas horas.

En tercer lugar, en el desayuno es donde mayor cantidad de alimentos poco interesantes se incluyen: bollería, cereales procesados, pan, y pocos alimentos densos en nutrientes interesantes como verduras, hortalizas, fuentes de proteína de calidad como pescados y huevos. Es por esto que eliminar el desayuno suele eliminar gran parte de los alimentos poco saludables de nuestro día.

Desayuno
Desayuno | iStock

Y yendo al punto que nos ocupa, el de perder grasa corporal, la respuesta es sí, con muchas probabilidades ayuda a adelgazar, principalmente porque si eliminamos una ingesta, eliminamos cierta cantidad de calorías, por tanto, ayuda a inducir un déficit calórico. Estarás pensado que si en la siguiente comida comes en exceso, no serviría para generar ese déficit calórico, y así es, pero la ciencia nos dice que, reduciendo la ventana de alimentación (la franja de horas que comemos) se reduce la ingesta calórica total del día.

Por último, las personas que llevan a cabo esta práctica, suelen manifestar pérdida de apetito, aunque te parezca raro que “no comer elimine tu apetito”, por diferentes factores hormonales y psicológicos, es así, aunque no funciona así para todo el mundo, por tanto, ¡prueba!

No desayunes si no tienes tiempo, espera a cuando puedas incluir alimentos saludables y realmente sientas hambre, experimenta si te va bien, sabiendo que no entraña riesgo saltarse esa primera comida del día, y cuidando que las siguientes comidas contengan cantidad suficiente de proteína y alimentos nutritivos en general como hortalizas y frutas.

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