NovaMás» Belleza

Dale un chute de hidratación a tu rostro

¿Te has pasado con el sol? Esto es lo que debes ponerte ahora en la cara

¿Cuál es tu moreno en la escala internacional? ¿Marrón Valentino? ¿Marrón chocolate cual Julio Iglesias en sus mejores momentos? ¿Dorado cual instagramer en Ibiza? Si eres de estos grupos, estamos escribiendo para ti, para todas las que os habéis pasado con el sol y ahora llega el momento de cuidar la piel.

Mujer poniendo crema solar en la cara

Mujer poniendo crema solar en la caraiStock

Publicidad

Exfoliación

Es el momento de eliminar las pieles muertas, incluidas las quemadas, además de renovar la piel y que la hidratación produzca el efecto deseado. Un exfoliante suave, en gel, además de refrescar ayudará a unificar el tono y suavizar la piel para que el paso siguiente sea el más adecuado.

Nutricosmética

La dermatóloga Virginia Sánchez, de Clínicas Dorsia, nos recomienda además nutricosméticos, “pueden ser de ayuda, sobre todo si contienen altas dosis de Pollypodium leucotomos, resveratrol, vitamina C y extracto de té verde. La vitamina C tópica, si está bien formulada, aporta luminosidad inmediata a la piel y, al mismo tiempo, tiene un gran efecto antioxidante a medio plazo, es decir, tiene un efecto antienvejecimiento sobre la piel”, nos cuenta.

Hidratación

Para evitar el efecto rebote del sol en forma de sequedad y deshidratación en la piel, es muy recomendable utilizar un buen after sun que devuelva equilibrio y elasticidad. Tras la exfoliación, este tipo de cremas penetrará en las capas más profundas y aliviarán la piel de la acción de los rayos solares. Además, debes utilizar tratamientos específicos ultra hidratantes después de la ducha diaria y aplicar alguna crema, aceite o serum nutritivo para alimentar en profundidad cara (cuello y escote también, no se te olvide).

La medicina estética ofrece alternativas no invasivas para combatir las arrugas y las primeras líneas de expresión, reducir el tamaño de los poros o estimular la producción de colágeno, por eso las mascarillas (ya sean en forma de celulosa diarias), más hidratantes semanales o en cabina, ultra hidratantes, serán nuestra mejor solución para cuidar la piel tras el sol y evitar la sequedad extrema de la vuelta al trabajo, no sólo por estar más expuestos a agentes externos como la contaminación y el aire acondicionado, que casi parece que nos absorbe la hidratación del rostro.

Marcas del sol
Marcas del sol | iStock

La doctora Maribel Serrano, experta en medicina estética facial de la Clínica Tufet, nos recomienda la técnica de la fluorescencia: “Mediante el uso de luz fluorescente, con el fin de estimular los mecanismos de reparación y los procesos biológicos propios de la piel, se reduce la inflamación, aumenta la producción de colágeno y se normaliza la actividad celular, gracias a la fotobiomodulación.” Como resultado se aumenta hasta en un 400 % la producción de colágeno, se reduce el tamaño de los poros y se miminizan las arrugas, así como las cicatrices.

Podemos tratar los excesos del sol de otra manera, y a través de principios activos, como ácido hialurónico, hidrosoluble FGF, hidrosoluble EGF, silicio orgánico o vitamina C, dependiendo de las necesidades de cada piel, pero que tras los excesos del sol es el tratamiento ideal para que la hidratación haga su trabajo.

Si buscas un aporte extra puedes hacerlo en forma de vitamina A o retinol (eso sí, mucho cuidado con las manchas solares si te sigue dando el sol y las irritaciones hay que controlar las medidas), “La piel necesita un periodo de adaptación para los retinoides. Por ello, es importante empezar con pequeñas dosis e ir aumentándola según la tolerancia y necesidades de la piel”, explica Gloria Montero, Training Manager de Medik8.

Si prefieres tratar tu piel con ampollas, en plan efecto flash, las de acción profunda con ácido hialurónico están enfocadas a las pieles que han sido muy expuestas al sol, te aportarán gracias al ácido hialurónico menor presencia de las líneas de expresión e hidratación en profundidad. La característica principal es su gran capacidad para atraer y retener el agua. Su uso aporta grandes dosis de hidratación a la piel, además de dar un aspecto más terso y ayudar a rellenar las pequeñas arrugas y líneas de expresión.

Publicidad