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La temida papada

Cirugía del doble mentón, ¿en qué consiste?

Nos referimos al volumen bajo el mentón, de una piel que puede ser tersa o no. Puede ser tersa con grasa (lo que se conoce como papada) o flácida, en ambos casos, ¿qué puedes hacer?

Papada

PapadaiStock

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Con el paso de los años y también, con los cambios importantes de peso, la piel se vuelve menos tersa. Evidentemente, eso se nota en el óvalo facial y en el cuello. Soluciones estéticas hay para casi todo y para esto también. Hablamos con la Dra. Ana Martinez Padilla, cirujana plástica de Áurea Clínic y miembro de Top Doctors, sobre cuándo es aconsejable acudir a estos tratamientos.

“El doble mentón se puede deber a la presencia de un volumen debajo de la barbilla que puede ser terso o no. Se indicará una solución u otra según sea una piel tersa, rellena de grasa -lo que conocemos como papada-, o una piel flácida -con más o menos grasa- que se traduce en un exceso de piel a nivel de cuello con la consencuente pérdida del óvalo facial, ya más propia de las pérdidas masivas de peso o del envejecimiento”, explica.

Existen soluciones quirúrgicas y no quirúrgicas y se pautará una u otra: “Dentro de la situación que tengamos en cada caso y de las características individuales y los deseos de cada paciente. También hay que tener en cuenta para esto, el grado de realidad de las expectativas del paciente, a la altura del propio tratamiento”, añade.

Cuando no existe exceso de grasa, entre las opciones no quirúrgicas, están las menos agresivas “Como son las cremas y los tratamientos de radiofrecuencia de electroterpia monopolar con indiba Deep care, que van a aumentar el colágeno de la piel y van a disminuir la flacidez de una forma no invasiva y sin ningún tipo de dolor. Después hay tratamientos ligeramente más invasivos, por inyección, como son el dermapen (terapia inductora de colágeno), la mesoterapia de diversas formas (lipolíticas, reafirmantes) o las inyecciones de PRP o de ácido hialurónico”.

Cirugía de papada
Cirugía de papada | iStock

“Si existe piel sobrante y el paciente no quiere pasar por quirófano, entonces hemos de recurrir a los hilos tensores, destacando especialmente por sus buenos resultados los silhouette y Aptos. Los Aptos proporcionan un resultado más duradero en el cuello, manteniendo mucho mejor la tensión (aunque también producen más molestias al principio), ya que son hilos de gran tracción”.

¿Qué pasa si lo aconsejable es intervención quirúrgica? ¿Qué situaciones pueden darse? Tendríamos que diferenciar pacientes en tres situaciones:

- Cuando solo sobre grasa: “Normalmente se da en pacientes jóvenes con la piel tersa, y la solución será una mini-liposucción asistida por chorro de agua (agualipo). El procedimiento se puede realizar bajo anestesia local, siendo el post-operatorio muy corto, con resultados definitivos en unos tres meses. Si la piel es suficientemente tersa, no tendrá que acompañarse de tratamientos posteriores, pero en caso de pieles al límite, será conveniente acompañar esta opción con tratamientos reafirmantes como el uso de Indiba para favorecer la retracción de la piel; en casos más extremos también puede complementarse con algunos hilos, PRP y mesoterapia con DMAE”.

- Cuando solo sobra piel: “En esta situación está indicada la cirugía de lifting cervicofacial para reposicionar los tejidos internos de la cara y eliminar el exceso de piel sobrante. El lifting, una vez hecho, deja cicatrices escondidas o cerca de la línea del pelo, o a nivel submentoniano, siempre muy poco visibles. Al contrario del pensamiento extendido, los resultados de un lifting son muy naturales porque no se consigue un aspecto artificial sino un rejuvenecimiento sobre la base esquelética que tenga cada paciente. Otra posibilidad sería la cirugía cervico-plástica, que es una cirugía más habitual en hombres, y que deja una cicatriz a nivel central de la papada, pero que se disimula muy bien, con un post-operatorio muy corto sin cambiar en absoluto el óvalo facial, sino solo para eliminar la piel flácida de debajo del cuello. Normalmente son procedimientos que dan una calidad cicatricial muy buena, además, en los hombres puede disimularse con la barba y en las mujeres con un poco de maquillaje o protección solar con color”.

- Y una tercera cuando existe exceso de ambas cosas, y el doble mentón está compuesto de forma mixta por flacidez y por grasa. “Entonces habrá que optar por combinar el lifting cervicofacial o la cervicoplastia con una liposucción en la papada”, cuenta la doctora.

¿Puede ser peligroso? “Aunque existe el pensamiento de que las complicaciones en la cirugía facial son muy importantes, la verdad es que con una técnica quirúrgica cuidada y bien elegida (según las expectativas y deseos del paciente y sus características anatómicas), con un profesional cualificado y con experiencia, son muy escasas. Sobre la durabilidad, hay que recordar que la cirugía tiene un resultado permanente, pero lo que no puede hacer un cirujano es parar el tiempo: el envejecimiento continúa”.

Tras la intervención, aunque dependerá del tratamiento utilizado, se puede hacer vida normal evitando durante 2-3 días la actividad deportiva muy intensa y la exposición solar.

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