La nueva Nintendo 3DS

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25 DE MARZO EN LAS TIENDAS

La nueva Nintendo 3DS sin necesidad de gafas

La compañía japonesa Nintendo ha presentado en Amsterdam su nueva consola portátil, Nintendo 3DS, un dispositivo que permite disfrutar de la tecnología 3D sin necesidad de gafas especiales.

La compañía japonesa Nintendo ha presentado en Amsterdam su nueva consola portátil, Nintendo 3DS, un dispositivo que permite disfrutar de la tecnología 3D sin necesidad de gafas especiales y que llegará a las tiendas europeas el próximo 25 de marzo.

El evento, rodeado de una gran expectación, ha dejado algo decepcionados a los más de 1.500 periodistas llegados de toda Europa que se han quedado con las ganas de conocer el precio del nuevo juguete de Nintendo.

Al margen de esa pequeña decepción, los representantes de la marca nipona han desgranado todos y cada uno de los detalles de la tan esperada Nintendo 3DS, una consola que "trae la maravilla del 3D a la palma de la mano", según afirmó el director de marketing de Nintendo Europa, Laurent Fischer.

"Estamos hablando de una consola que no sólo abre el abanico de posibilidades en el desarrollo de videojuegos, sino que también garantiza experiencias nuevas y emocionantes para todos los jugadores", añadió Fischer.

El aparato, de unos 230 gramos de peso, podrá adquirirse en dos modelos distintos -Aqua Blue y Cosmos Black-, y será compatible con los videojuegos que granjearon fama y éxito a su hermana mayor, Nintendo DS.

Entre las grandes novedades se encuentra el "Street pass", un sistema de conexión automático que permitirá el intercambio de información entre los usuarios de la consola, creando de esta forma una suerte de red social a la que sólo podrán acceder los dueños de una Nintendo 3DS.

Aunque la consola basa su principal atractivo en el uso de la tecnología 3D, su empleo no será obligatorio a la hora de jugar, ya que los usuarios podrán desconectar dicha función en el momento que consideren oportuno.

De hecho, Nintendo ha avisado de los riesgos que entraña el uso de esta tecnología por parte de los niños menores de seis años, a los que una exposición prolongada de esta clase de imágenes podría causarles mareos, náuseas y vómitos.

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