Dar a los niños los dispositivos móviles para que estén entretenidos es cada vez más común. Y cada vez empiezan a utilizar las pantallas con menos edad. Puede ser una forma de mantener distraídos a los niños, pero no significa que sea una buena idea.

Los expertos alertan de los riesgos que suponen las pantallas para los más pequeños. Con los dispositivos móviles, los niños se vuelven intolerantes al aburrimiento y son menos creativos. Y no solo pierden la creatividad. Un estudio de una universidad canadiense afirma que los niños entre dos y tres años que miran constantemente las pantallas pierden habilidades interpersonales, motoras y comunicativas.

Se cerebro se acostumbra a recibir estímulos sin ningún tipo de esfuerzo y olvida cómo crearlos por sí mismo. Además, el uso de los dispositivos móviles alimenta el desapego familiar en los niños.

Por eso, los psicólogos ofrecen alternativas de juego y entretenimiento para los niños, como el papel y el lápiz, para lograr que ellos mismos sean capaces de producir estímulos.

Además, los expertos recomiendan que los bebés no se acerquen a las pantallas hasta los dos años y, a partir de esa edad, una hora al día como máximo y siempre vigilados por un adulto.

También te puede interesar...

Cada vez hay más niños con móvil y a edades más tempranas

Abusar de la tecnología es como la comida basura: los excesos se pagan