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DÍA MUNDIAL DE INTERNET

Libertad de expresión y neutralidad planean sobre el Día de Internet

Casi 3.000 millones de personas tienen acceso a esta herramienta que ha revolucionado negocios y relaciones humanas y en torno a la cual siguen surgiendo conflictos e incertidumbres derivados de sus nuevos usos.

La sombra del fin de la neutralidad de la red y el recurrente debate que se genera alrededor del control y de los límites de la libertad de expresión en los entornos digitales planean sobre el Día Mundial de Internet. Casi 3.000 millones de personas tienen ya acceso a esta herramienta que, aún joven, ha revolucionado negocios y relaciones humanas y en torno a la cual siguen surgiendo conflictos e incertidumbres derivados de sus, cada día, nuevos usos.

Los límites de la libertad de expresión y el intento de control constituyen un tema recurrente en la historia de la red, que estos días ha recobrado actualidad a raíz de los comentarios registrados en redes sociales tras el asesinato de la política del PP Isabel Carrasco.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, indicaba esta semana que su departamento y el Ministerio de Justicia van a estudiar conjuntamente cómo "poner coto" a ciertas expresiones que incitan al odio o hacen apología del delito en las redes sociales e instrumentos legales "adicionales" para perseguir esos delitos.

Sin embargo, los abogados especialistas en Internet y nuevas tecnologías David Maeztu, Javier de la Cueva y Alonso Hurtado coinciden en que no es necesaria una regulación adicional en la red para perseguir las conductas que son delito porque además se entraría en el terreno de un derecho fundamental. "Los límites de la libertad de expresión están ya trazadísimos, están legalmente establecidos, no existe ninguna duda de que los límites de internet son exactamente los mismos que en cualquier otra parte del mundo", sostiene De la Cueva. "¿Legislar sobre las redes sociales? No me voy a andar por las ramas, me parece una auténtica sandez, de los pies a la cabeza. Las redes sociales no necesitan regularse porque ya lo están", añade Hurtado, del bufete Écija.

Por su parte, Maeztu destaca que tanto ciudadanos como responsables políticos están tomando conciencia de que lo que sucede en Internet tiene las mismas consecuencias que en el mundo analógico. "El poder político se ha fijado un interés en las redes que igual antes no tenía, pero de momento no hay ninguna ley que nos ponga en una situación peor, sino más relevancia mediática. Es cierto que se está legislando bastante últimamente a golpe de titular, entonces puede que el legislador trate de incorporar alguna medida", dice Maeztu.

Hurtado destaca que se ha intensificado la persecución de determinado tipo de delitos en Internet, algo que no ve con malos ojos siempre y cuando no se trate de "una cuestión disuasoria". "El problema está cuando se cruce la línea de intentar, no digo perseguir, sino amedrentar o intentar coartar determinadas conductas que se llevan a cabo por movimientos sociales", matiza.

Por su parte, De la Cueva y Maeztu sugieren que el revuelo generado en los últimos días en relación a las redes sociales podría ser "interesado para desviar la atención de otras preguntas". "Este intento de controlar aquello que no se puede controlar es algo que pertenece a la historia del hombre, es antropológicamente así desde que somos seres humanos", asevera De la Cueva.

Pero no sólo la libertad de expresión protagoniza el Día de Internet y es que la neutralidad de la red podría tener los días contados después de que la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU diera luz verde a la propuesta de cobrar por un acceso prioritario y de más velocidad.

Así, adquiere fuerza la perspectiva de una internet de dos velocidades, una red de ricos y pobres, y también de posibilidades desiguales para grandes corporaciones frente a pequeños proyectos.

"La competencia ha sido hasta ahora bastante natural y positiva en Internet. Esto la va a distorsionar en base a quién tiene más dinero y va a ser peor para todos", advierte Maeztu. Tanto él como Hurtado consideran "probable" que se llegue a ese punto, aunque De la Cueva tiene dudas y resalta que aún los gigantes de internet tienen que pronunciarse.

¿Y qué puede hacer el ciudadano para evitarlo? Los tres abogados son escépticos: "Nosotros no controlamos el medio, nos lo están dando terceros que son los que tienen control y capacidad para estar en la primera división y a la máxima velocidad", resume Hurtado.

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