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Coronavirus

Comprueba con este interactivo qué aceras no permiten mantener la distancia de dos metros en Madrid

El 65% de las aceras de Madrid tienen menos de 3,5 metros de ancho, por lo que no permitirían mantener la distancia interpersonal de dos metros.

En resumen

  • La anchura mínima para garantizar la seguridad de las aceras debería ser de 3 metros

A partir de este domingo los niños podrán salir a la calle durante una hora entre las 9:00 y las 21:00 horas. El paseo diario deberá realizarse como máximo en grupos formados por un adulto responsable y hasta tres niños o niñas. Durante el mismo deberá mantenerse una distancia interpersonal con terceros de al menos dos metros y cumplir con las medidas de prevención e higiene recomendadas.

Ahora nos encontramos con la incertidumbre de si sabremos o podremos cumplir con las recomendaciones de distanciamiento social exigidas por el Gobierno una vez salgamos a la calle. Para ello, Inspide ha creado una herramienta que permite a los ciudadanos poder planificar desplazamientos seguros para intentar mantener la distancia social exigida por el gobierno.

¿Cómo funciona?

La página web nos da los recorridos más seguros para poder desplazarnos por Madrid. Para reducir el riesgo de contagio es imprescindible contar con aceras anchas, que permitan guardar una distancia de seguridad adecuada (las autoridades sanitarias recomiendan entre 1,5 y 2 metros de separación). Suponiendo que una persona requiere un espacio de entre 0,7 m y 0,8 m para caminar, la anchura mínima para garantizar la seguridad de las aceras debería ser de 3 metros.

En la página web vemos un mapa de Madrid. Las zonas en amarillo son las aceras más estrechas, y según va cambiado la tonalidad hacia el morado, significa que aumenta el ancho. Cuando nos ponemos sobre la acera con el cursor nos muestra tres iconos para saber si su amplitud es la adecuada: el primero representa la distancia entre dos adultos, el segundo la distancia entre un adulto acompañado de un menor y otro adulto, y el tercero la de dos adultos acompañados de menores.

Cada vez más ciudades del mundo están cerrando sus calles a los coches para dar espacio a los peatones. Por ejemplo, Milán ha presentado un plan para reducir el tráfico y abrir más de 35 kilómetros de calles para las bicicletas y los peatones tras el confinamiento. Reino Unido permitirá a los municipios cerrar sus calles a los vehículos para proteger a los ciclistas y favorecer el distanciamiento social. Boston, Budapest, Oakland o Viena están aplicando diversas medidas para buscar alternativas a los desplazamientos en coche y ofrecer más espacio para moverse a los ciudadanos.