Agresión y fuga

Vomita en un taxi y su novio da una paliza al conductor al pedirle que pagara los gastos de limpieza

El taxista, como consecuencia de la agresión, ha sufrido un traumatismo facial y una contusión en la mano.

Parte superior de un taxi por la noche

Parte superior de un taxi por la nochePexels

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En Zaragoza, los taxistas llevan unas cuantas semanas atemorizados debido al aumento de peligrosidad en los servicios nocturnos. Ejemplo de esto sería lo ocurrido el pasado sábado 23 de septiembre, día en el que un trabajador sufrió una brutal agresión después de solicitar la remuneración correspondiente a los gastos de limpieza pertinentes para limpiar el vómito de la pasajera.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada, cuando dos jóvenes, en claro estado de ebriedad, se montaron en un taxi. A los pocos minutos, cuando se encontraban a la altura del paseo Sagasta, la mujer vomitó todo el asiento trasero.

La joven no avisó en ningún momento de que se encontraba mal ni pidió al taxista una bolsa de plástico o, incluso, que parase para poder vomitar fuera del vehículo. Esto hizo que el trabajador, molesto por la situación, estacionase el taxi y les recriminase su actitud, solicitándoles que asumiesen los gastos de limpieza correspondientes.

Los implicados, lejos de aceptar su responsabilidad, se amotinaron en el taxi, negándose a aceptar cualquiera de los argumentos del trabajador.

Finalmente, el incidente escaló rápidamente cuando el joven que acompañaba a la mujer, comenzó a vociferar insultos contra el taxista, lanzándole un billete de 10 euros por la ventanilla.

No contento con esto, reventó la ventana del copiloto, abrió la puerta del conductor y le propinó dos puñetazos en el rostro. Finalmente, los dos implicados se dieron a la fuga.

Actualmente, el caso se encuentra en trámites legales, estando representada la víctima por el letrado Antonio Navarro.

Aviso a las autoridades

La Policía Nacional ha informado que el taxista acudió a unos agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se encontraban patrullando cerca del lugar donde se desarrollaron los hechos.

Después de que la víctima relatara el altercado, la Policía se puso en marcha y logró localizar a la chica en una de las calles adyacentes del Paseo Sagasta. Sin embargo, el joven logró completar con éxito su huida y no fue encontrado por los agentes.

Parte médico

El taxista, tras denunciar los hechos, se encaminó al Hospital Universitario Miguel Servet, donde fue atendido en el servicio de urgencias.

Según informaciones del 'Periódico de Aragón', los profesionales sanitarios certificaron que la víctima sufrió como consecuencia de la agresión, un traumatismo facial y una contusión en la mano, esta última se originó cuando intentó repeler uno de los puñetazos.

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