Verano incierto, después de una primavera menos lluviosa y más cálida de lo normal

La primavera se despide con lo que algunos llaman una 'supercélula': una enorme tormenta sobre Albacete donde convergieron ayer fuertes vientos de hasta 135 kilómetros por hora, granizo y hasta 48 litros por metro cuadrado en tan sólo una hora que acabaron inundando la Universidad Politécnica.

Pero ésta no ha sido la verdadera cara de la primavera, porque las precipitaciones han sido mucho menores de lo normal. Sólo en algunas zonas cayó el agua propia de primavera.

El País Vasco fue la Comunidad que más escapó de la sequía. Y eso se ha notado, por ejemplo, en las cosechas. Lo corroboran los productores de uva y de pimiento.

El verano, parece que será seco, aunque los meteorólogos no se aventuran con las predicciones.

Alejandro Lomas, portavoz de AEMET, nos asegura que las predicciones climáticas hablan de un verano normal, aunque siempre con precauciones.

Sí podemos decir que mayo fue un mes extremadamente cálido. Aunque cómo será el verano no está claro, como tampoco lo estaba el paisaje de Zaragoza hoy por la niebla, ni el cielo de Galicia, tan cambiante, como la primavera que se despide.