Vecinos de Colmenar de Oreja (Madrid) denuncian camiones atrapados en sus calles

Otra vez ha vuelto a pasar, un cambión se ha quedado atrapado en una de las calles de Colmenar de Oreja en Madrid. Esta situación la están viviendo casi todos los días los vecinos de esta localidad y llevan denunciándolo durante 15 años. Los camiones se quedan atascados en las estrechas calles del pueblo durante sus labores de transporte.

Una de las calles del pueblo es utilizada por los camiones como atajo para llegar a una gravera y la vía no tiene suficiente espacio para que dos vehículos de estas dimensiones puedan pasar simultáneamente. Los conductores pasan por esa estrecha vía de apenas 4 metros para ahorrarse tiempo, pero causan muchos problemas al vecindario, ya que impiden el tráfico normal de vehículos y ponen en peligro la vida de los peatones. En alguna ocasión anterior, han tenido que acudir grúas para solucionar al atasco, tras haber cruzado dos camiones a la vez.

Los vecinos no pueden descansar

Los vecinos llevan quejándose 15 años de la situación porque están cansados del ruido que generan estos embotellamientos y tienen miedo de que algún día les atropellen. Afirman que vivir allí les resulta cada día más complicado: "Estamos hasta la coronilla de aguantar esto aquí". Dicen también que les es imposible descansar, ya que los camiones comienzan a circular por sus calles a partir de las 5 de la mañana y provocan "mucho jaleo, mucho ruido" desde las primeras horas del día. Las aceras estrechas es otra de las quejas, ya que les supone caminar por la calzada en estado de alerta, como por ejemplo cuando tienen que ir a la compra: "Si el carro va por la acera tu tienes que ir por abajo".

Los habitantes del pueblo señalan que pueden llegar a pasar hasta 50 camiones y piden una vía alternativa para estos vehículos pesados, pero por ahora nadie les da soluciones.

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