Ocupas

Los vecinos de Carabanchel, hartos de los okupas por las peleas, drogas y relaciones sexuales en la calle

Piden el cerramiento de las cuatro esquinas del establecimiento para terminar con esta situación que sufren desde hace años.

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Los vecinos de alrededor de las viviendas okupadas también sufren las consecuencias de ello. Como es el caso de los vecinos de Opañel, en Madrid.

La salida de emergencias de un centro de día para ancianos se ha convertido en el lugar donde viven varias personas sin hogar. Una situación incómoda y complicada desde hace varios años. Ya han puesto varias denuncias, pero la convivencia en el barrio de Carabanchel está empeorando y los vecinos están al límite.

Peleas, trapicheo de drogas o relaciones sexuales son algunas de las situaciones con las que tienen que lidiar los vecinos de Opañel. "Su comportamiento es total y absolutamente incívico", asegura una vecina. Ya no saben qué hacer para intentar acabar con ello, pues confiesan que esta situación va a peor.

"Si usted da de comer a una paloma, al día siguiente tendrás dos palomas, luego cuatro, luego ocho, y como nadie erradique a las palomas, pues siguen viniendo", afirma un vecino, que junto al resto piden una pronta solución, porque incluso hasta el olor empieza a ser insoportable. "Veinte metros antes de llegar ya van con la nariz tapada porque no se puede ni respirar", añade otro vecino de la zona.

Las trabajadoras del centro de día también están hartas de la situación, debido a que son quienes más de cerca lo sufren: "Salimos aquí a recibir a gente, trabajamos aquí, nos asomamos a las ventanas, y malos olores, basura, gritos, música, gente haciendo cosas íntimas... es insufrible esto".

Además, muchas mujeres han dejado de pasar por esa zona, porque "cuando pasan las mujeres les dicen barbaridades", según otro vecino. Tanto los vecinos como el centro piden el cerramiento de las cuatro esquinas del establecimiento para terminar con esta situación.

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