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Residencias de ancianos

Varias comunidades incumplieron la orden de Sanidad de aislar los casos de coronavirus en residencias y de medidas de protección

La orden de Sanidad sobre las medidas de protección ante el coronavirus y el protocolo a seguir en caso de positivos en residencias fue imposible de cumplir en muchas comunidades, ya que se produjo en pleno pico de la pandemia, cuando escaseaban mascarillas y EPIs.

Continúa la polémica y la tensión política por la gestión de las residencias de ancianos durante la crisis del coronavirus. En cuanto a la situación en Madrid, la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que "hay una investigación interna" para esclarecer lo sucedido.

Pero la polémica no vendría solo de parte de la Comunidad de Madrid. El Gobierno ordenó el 21 de marzo separar a los ancianos de las residencias en cuatro grupos: residentes sin síntomas y sin contacto con posibles casos de Covid, residentes sin síntomas pero con contacto con posibles contagiados, residentes con síntomas compatibles con el coronavirus y casos confirmados de Covid. Una medida que debía cumplirse "a más tardar" 24 horas después de publicarse la orden.

Según consta en el documento, todos los trabajadores que tuvieran "contacto directo con los residentes" debían "seguir las medidas de protección recomendadas por el Ministerio de Sanidad". Además se pedía reducir al mínimo "el número de trabajadores en contacto directo con un residente afectado por un caso posible o positivo de COVID-19, así como el tiempo de su exposición".

Estas indicaciones relativas a las residencias se dieron en pleno pico de la pandemia de coronavirus, por lo que en muchas comunidades autónomas fue muy difícil llevarla a cabo, debido a la alta escasez de materiales de protección como mascarillas y EPIs.

Sanidad pedía el 5 de marzo aislar a los ancianos con coronavirus, sin mencionar los traslados

La Razón ha tenido acceso a un documento del Ministerio de Sanidad del pasado 5 de marzo, en el que el departamento que dirige Salvador Illa recomendaba que todos los residentes con sintomatología respiratoria aguda debían aislarse en una habitación con buena ventilación. Limitaba, además, las salidas a las zonas comunes.

A lo largo de las ocho páginas de documento, no se recomienda ni una sola vez la derivación de los infectados al hospital y tampoco lo contrario. Algo que sí rectificaron en el documento publicado el 21 de marzo, citado anteriormente, que sigue insistiendo en que la prioridad es el aislamiento de los casos positivos de coronavirus pero sí menciona el traslado a un centro sanitario "si se cumplen los criterios":

"Si presenta síntomas leves, el paciente permanecerá en aislamiento en la residencia garantizando que se realiza seguimiento del caso. No obstante, si se cumplen criterios de derivación a un centro sanitario, se activará el procedimiento establecido para tal efecto", señala el texto.