Los datos son preocupantes: uno de cada dos transportistas de Barcelona ha dado positivo en un test de drogas. Para comprobarlo, un equipo de Antena 3 ha estado en uno de esos controles y ha visto las temeridades que se cometen al volante.
Un camión que rebasa la línea continua, frena y vuelve a su carril. Una furgoneta que se detiene en mitad de la calzada y hace un cambio de sentido o un vehículo que se salta un stop sin ni siquiera reducir la velocidad. Todas estas imprudencias son grabadas por las cámaras de la DGT que vigilan para que no se cometan.
A pesar de ello, los datos revelan que un 48% de los transportistas ha dado positivo en un test de drogas. Los expertos creen que el consumo de drogas multiplica por siete el riesgo de accidente.