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Gesto insólito

Un juez de Chiclana cede los aparatos de aire acondicionado de una plantación de marihuana a varios colegios

Gesto insólito de un juez de Chiclana de la Frontera, en Cádiz, que ha encontrado la solución al exceso de calor en los colegios de Conil. Ha cedido los aparatos de aire acondicionado incautados en una plantación de marihuana.

En resumen

  • La plantación de marihuana tenía más de 400 plantas y 6 aparatos de aire para cultivarlas
  • La idea es de los agentes de la Guardia Civil que hicieron la petición al juez

Tres institutos de Educación Secundaria de Conil de la Frontera (Cádiz) contarán en sus aulas con los aparatos de aire acondicionado que se usaban hasta este lunes para refrigerar una plantación ilegal de marihuana descubierta en la localidad por la Guardia Civil.

Este peculiar cambio de uso ha sido posible gracias a que el juzgado de instrucción número 2 de Chiclana de la Frontera autorizó la propuesta que le trasladaron los agentes de la Guardia Civil que practicaron ayer lunes la intervención de la plantación de marihuana.

Los agentes hicieron esta petición después de descubrir oculta en una vivienda rural del barrio de El Colorado, en Conil de la Frontera, una plantación de 400 plantas de marihuana listas para su recolección. La plantación interior disponía de todo un sistema de ventilación y refrigeración para el crecimiento de las plantas que se nutría ilegalmente de la electricidad con un enganche a la red pública.

Los agentes detuvieron a cuatro vecinos de Conil que gestionaban esta plantación, acusados de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Tras la intervención, la Guardia Civil de Cádiz ha podido hacer un servicio "pionero" a la sociedad, según fuentes del instituto armado.

El gesto insólito del juez permite que los aparatos de aire acondicionado no acaben en un depósito judicial sino que alivie el calor de los estudiantes de Conil en verano

Fueron intervenidos seis aparatos de aire acondicionado que, en su curso normal en estos casos, hubieran ido a parar a un depósito judicial en el que, por la falta de uso o de medidas de conservación (muchos de ellos están al aire libre), habrían acabado siendo chatarra.

Sin embargo, el juez encargado de las diligencias autorizó a los agentes a que, esa misma mañana, entregasen los aparatos de aire acondicionado en depósito a tres institutos de la localidad, en una zona en la que el calor del verano suele afectar a las aulas y a sus estudiantes.

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