Parricida Barcelona

Un taxista podría haber llevado al presunto parricida de Barcelona al aeropuerto

Un taxista habría llevado al presunto parricida del niño de 2 años de Barcelona hasta el aeropuerto. Los investigadores revisan las cámaras, aunque le siguen buscando por toda la ciudad.

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Continúa la búsqueda del padre del niño de 2 años encontrado muerto en un hotel de Barcelona. En las redes sociales se ha difundido una imagen con los diferentes aspectos que podría haber adoptado tras huir del lugar, los usuarios han pedido la máxima difusión para poder dar con él.

De momento no hay ningún rastro de Martín Ezequiel Álvarez. Los investigadores trabajan en un amplio dispositivo por tierra, mar y aire. Y parece que podrían haber dado con un testigo clave. Ese testigo podría ser un taxista que habría llevado al sospechoso a la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona.

Según apuntan algunas informaciones, el sospechoso le pagó y le pidió que se esperara pero el taxista al ver que no llegaba a los 15 minutos se marchó. Ahora, los investigadores están analizando las cámaras de seguridad del aeropuerto para intentar dar con su paradero, aunque todo apunta a que no cogió ningún vuelo y si lo hizo no fue con su documentación. Por el momento, continúa la búsqueda por todos los rincones del país.

¿Qué se sabe del presunto parricida de Barcelona?

Los agentes siguen investigando el paradero del presunto parricida de Barcelona. Las cámaras de seguridad captaron alrededor de las 22 horas, el hombre se asomaba al pasillo en el que estaba ubicada la habitación en la que se alojaba con su hijo de 2 años.

10 minutos más tarde, le captaron saltando una valla salir del edificio sin ser visto y esta es su última imagen. Una turista del hotel afirma que en torno a esa hora escuchó un ruido en la piscina que debería estar cerrada.

Estaba en trámites de separación con su expareja y esa misma noche la amenazó diciéndole "en este hotel dejo lo que te mereces". Asustada, la mujer fue al hotel y como nadie respondía llamó a la Policía. Sobre las 22:30 horas, los agentes de la Guàrdia Urbana accedieron a la habitación y encontraron al pequeño muerto con signos de violencia.

Los Mossos le buscan especialmente por la zona de Montjuic, creen que está vivo y se llevó el pasaporte, aunque no descartan que se hubiera suicidado.

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