El portavoz del sindicato de la Unión Federal de Policía (UFP), Serafín Giraldo, ha indicado este lunes en Espejo Público que no hubo nada incorrecto en el acceso de la Policía Nacional a un piso de Madrid, en el barrio de Salamanca, en el que se celebraba una fiesta ilegal.
Los agentes destrozaron la puerta tras pedir en repetidas ocasiones que se les abriese. Giraldo ha explicado que, en este caso, no era necesaria una orden del juez para acceder a la vivienda.
"El debate está resuelto, un juez ha dado la razón a los policías diciendo que el 'habeas corpus' que han pedido los detenidos no procede", ha dicho, añadiendo que "la detención está bien realizada".
Delito fragrante
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de marzo. Tras la discusión con una de las jóvenes del piso, que repite en varias ocasiones que no va a abrir la puerta y pide a los agentes que se identifiquen, la policía destroza la puerta y accede a la vivienda.
"Estaban cometiendo un delito flagrante de desobediencia y no existía otro medio más sencillo y a la par que eficaz para hacer cumplir la ley", indicaron los agentes para justificar su actuación.
Una postura que también ha refrendado Alberto Negri, de la Confederación Española de Policía. "Se trata de una actuación conforme a derecho. Entran como consecuencia de un flagrante delito, que es esa desobediencia grave que se produce ante la negativa a identificarse y se cumplen con los requisitos que establece la jurisprudencia al respecto", ha dicho.
Giraldo ha matizado, no obstante, que en un contexto normal, sin Estado de alarma, la actuación de los policías hubiese sido del todo desproporcionada.