El testimonio de un vecino de los padres de Julen: "Me abracé a él, se me saltaron las lágrimas al ver a ese padre tan derrotado..."

Han pasado cinco días desde que el pequeño Julen se cayó a un pozo en Totalán y el rescate se complica. Hay muchos desprendimientos de tierra, el terreno es inestable y la opción más segura ahora mismo es construir un túnel vertical que baje en paralelo al pozo.

Los equipos de rescate y los vecinos están muy pendientes de la familia del menor y confían en que sigue vivo. Manuel, un vecino del barrio, se fundía anoche en un sentido abrazo al padre de Julen: "Me abracé a él, a mí se me saltaron las lágrimas porque al ver a ese padre tan cansado, tan derrotado... Le intenté transmitir el aliento del pueblo y el mío propio", explica.

Los padres del menor permanecen todo lo que cerca que pueden del pozo. Están agotados por el paso del tiempo sin rastro de Julen, pero no pierden la esperanza. Su abuela a penas sale de casa y el padre de Mari Luz les arropa muy de cerca: "Lo más duro es la soledad, hay que llenar esos vacíos y transmitirles esperanza".

En El Palo sienten que las horas pasan despacio en el quinto día de búsqueda.