Con el Año Nuevo, la Seguridad Social comenzará a financiar dos importantes fármacos en la lucha contra el tabaquismo. Estos son la vareniclina y el bupropion que a partir hoy comenzarán a tener prescripción farmacéutica. Esto se suma al plan que ya se había instaurado en el que los médicos de la Atención Primaria vigilarán a los pacientes que pretendan someterse a un tratamiento para dejar la adicción al tabaco.
Esta medida se estima que termine por beneficiar a 83.800 personas y que tendrá un impacto en el presupuesto de casi ocho millones de euros en su primer año tal y como ya anunció la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo. En nuestro país, la adicción al tabaco supone un problema grave de salud pública ya que cada año se contabilizan una media de 51.870 casos de enfermedad y muerte prematura evitable constituyéndose como la principal de este tipo en España. Carcedo quiso señalar que en el caso de los pacientes que dejan de fumar gracias a que han seguido un tratamiento farmacológico lo han conseguido dejar entre un 30 y un 40% mientras que los que deciden hacerlo sin ayuda suponen un 5% de los usuarios.
Se ha estipulado que el tratamiento dure entre nueve y doce semanas como máximo. La prescripción del medicamento se realizará cada mes y una vez que este finalice se deberá acudir a un centro médico para que se valore si es oportuno que el paciente, de acuerdo a su implicación, debe continuar o no con el tratamiento. Además, se ha marcado que solo se podrá financiar, al año, un único tratamiento para dejar de fumar.
Los pacientes que se adscriban a este programa deberán seguir a rajatabla una serie de criterios como son el de tener una motivación expresa para dejar de fumar, fumar diez o más cigarros al día y tener un alto nivel de dependencia.