Ola de calor

Rubén del Campo, portavoz de la AEMET: "El verano le come terreno a la primavera, nos tendremos que acostumbrar"

El intenso calor de estos últimos días no será algo excepcional, según el portavoz de la AEMET.

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La progresiva entrada de una masa de aire de origen africano, muy cálida y seca, sobre la Península y Baleares está provocando una subida de temperaturas con máximas muy por encima de la media habitual para esta época.

Seguimos en mayo y parece verano, principalmente en el interior peninsular (34-37ºC), en el valle del Guadalquivir (40-42ºC) y en otros puntos del cuadrante suroeste y del valle del Ebro (38-40 ºC). Las mínimas también están siendo anormalmente altas, con valores en torno a 18ºC o incluso entre 20-24ºC en puntos de Extremadura y de Andalucía.

Ola de calor en mayo

Ante esta situación, Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, advierte que hay que acostumbrarse: "Es calor de pleno verano, pero del fuerte y nos vamos a tener que acostumbrar", matiza. En este contexto, del Campo explica que la tendencia es clara: "Hasta el año 1999 no se había alcanzado en prácticamente ningún punto de España 40ºC y desde entonces ya hemos llegado en mayo cuatro veces a esa temperatura, por lo tanto está muy claro que el verano le va comiendo terreno a la primavera. Lo cierto es que las olas de calor cada vez comienzan antes", detalla.

En los próximos días "tenemos que estar muy prevenidos" para afrontar otro ligero aumento ya que persistirá el ascenso térmico. Será a partir del domingo cuando la masa de aire cálido comience a remitir, dando un respiro a la mitad occidental peninsular.

El planeta se calienta a pasos agigantados

El 'horno ibérico' es una consecuencia directa del cambio climático y en este sentido el portavoz de la agencia estatal reconoce que no se hace lo suficiente por revertir la situación: "No se está haciendo lo suficiente y con la senda actual a la que nos dirigimos es difícil que logremos el objetivo de que el planeta no se caliente más de 1,5ºC".

Al respecto, afirma que aunque 1,5ºC "puede parecer poco" es algo que conlleva "un montón de fenómenos extremos como este episodio de altísimas temperaturas".

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