Guerra Rusia Ucrania
Roman, el refugiado ucraniano ciego de 21 años que quiere ser guitarrista
Después de huir de la guerra de Ucrania, Roman llegó a Málaga y, gracias a la ONCE, el joven ha podido retomar sus estudios de música
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La guerra en Ucrania sigue dejando historias de vida sorprendentes. Cerca de 170.000 ucranianos han sido acogidos en España. Uno de ellos es Roman Zaiachkiuskyi. Este joven de 21 años tiene una discapacidad visual grave y huyó de la guerra junto a sus padres y su hermana pequeña. El joven ucraniano, quien es fanático de la música, dejó allí su guitarra, pero ahora, gracias a la ONCE, Roman ha podido retomar su sueño y sus estudios de música.
El joven ha expresado su agradecimiento a los andaluces por su acogida. Además, el joven ha aprendido a hablar español durante este tiempo con su abuela María, que lleva más de 20 años en España y con la que vive en Málaga desde su llegada: “Yo nunca había pensado que viviría en España y ha sido una sorpresa muy buena, porque es todo muy interesante y la gente es muy abierta”, ha reconocido.
Así fue su llegada a España
Roman llegó a nuestro país con sus padres, ambos ciegos, y su hermana pequeña, con los que cruzó la frontera de Polonia para dar con un empresario de Jerez de la Frontera que había cruzado Europa en su coche con otro amigo voluntario para traer a Andalucía a alguna familia de refugiados.
Al principio, y tras un emotivo reencuentro con la abuela, todos se alojaron en un hotel, pero enseguida los padres decidieron que su sitio estaba en su país y regresaron a Ucrania con la hija pequeña. Por el contrario, Roman decidió quedarse y, a través de la Comisión Nacional de Ayuda al Refugiado, entró en contacto con la ONCE. Fue poco después cuando el joven se hizo vendedor de la organización.
Diez meses después de huir de la guerra en Ucrania y llegar a España, Roman ha encontrado una nueva vida en nuestro país: "Estoy muy agradecido por la ayuda", "hay integración y muchas personas que quieren ayudar", cuenta dos meses después de haberse convertido en vendedor de la ONCE.
Ha retomado sus estudios en música
Desde su llegada ha recibido los servicios de rehabilitación y de tiflotecnología de la misma y ha continuado con su formación de guitarra con el profesor Sergio Molido, premio de la Bienal Flamenca de la ONCE, que desde el principio vio en Roman unas facultades excepcionales y le introdujo en el mundo de las soleás y las bulerías, algo totalmente nuevo para él.
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