Lince ibérico

El retorno del lince ibérico, que cada vez está más cerca de dejar de ser especie en peligro de extinción

A pesar de tratarse del animal más amenazado del planeta, en dos décadas han conseguido multiplicar por trece su población.

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La Fundación para la Conservación de la Biodiversidad CBD-Hábitat se llevó a cabo "para salvar de un terrible destino común a dos animales emblemáticos: la foca monje del Mediterráneo y el lince ibérico", como ellos mismos describen en su página web.

Desde Antena 3 Noticias nos hemos desplazado hasta Ciudad Real, concretamente al Campo de Montiel para localizar al lince ibérico que habita por esta comarca. Siguiendo sus huellas por los caminos del campo, podemos alcanzar a verlos con los prismáticos. Sin embargo, al ser un animal muy sigiloso son difíciles de encontrar, por lo que es necesario el uso de una antena que establece en qué punto exacto se encuentran.

"Allí pita más fuerte, con lo cual esto nos indica que el lince está en esa dirección", explica Carmen Rueda bióloga y una de las 65 profesionales científicos que componen esta fundación. Una vez localizados, nos hemos acercado hasta esa zona y hemos instalado unas cámaras que se activan con el movimiento: "Si hemos tenido suerte, podemos ver un poco la vida secreta de los linces", dice Samuel Pla, uno de los técnicos del campo. Y así ha sido, ya que se ha podido capturar la imagen de tres cachorros.

El lince es el felino más amenazado y del que menos ejemplares quedan en el planeta, aunque la cifra cada vez va subiendo más. "Ha aumentado de cien a mil y pico ejemplares", afirma, Javier Oria, presidente CBD-Hábitat. Consiguiendo así multiplicar por 13 su población en dos décadas.

Nuria El Khadir, directora general CBD-Hábitat, añade que "ahora se puede hablar de unas cifras que estamos saliendo casi de la especie de en peligro de extinción". Pues, gracias a proyectos como este la historia del lince es una historia de éxito. Junto a "ganaderos, propietarios de fincas, gestores de casas" se trabaja mano a mano para proteger la especie, dice Oria.

El lince se ha vuelto "como una joya" para esta fundación, que se ha de cuidar, proteger y limpiar, como explica la propietaria de la finca 'Las Ensanchas'. Y todos ellos hacen que cada vez sea más real el retorno del príncipe.

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