El responsable de la fiesta de Halloween en Sevilla: "De alguna manera tengo que ganar dinero"

Sin aire acondicionado, sin agua en los baños y con las salidas de emergencias bloqueadas. Así se encontraban este pasado sábado cientos de jóvenes, de entre 14 y 17 años, en una discoteca de Sevilla. Celebraban una noche de Halloween 'light' para menores de edad, pero en unas condiciones no muy seguras.

"De toda la gente que había dentro, era imposible salir. Era asfixiante. No teníamos ni aire para respirar", explica una de las jóvenes que se encontraba en el interior de la discoteca, desalojada y precintada por los agentes de Policía Local.

"Las condiciones de convivencia eran similares a las de una sauna", explica el portavoz de la Policía Local de Sevilla. "En este caso podía peligrar la vida de las personas teniendo en cuenta el aforo, que era importante, y que las puertas de emergencias estaban bloqueadas".

Hasta 18 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios de emergencias, que se trasladaron hasta la conocida sala sevillana tras varios avisos que alertaban de la situación. Varias personas precisaban de asistencia sanitaria: sufrían crisis de ansiedad, desmayos, mareos o deshidratación, por lo que eran trasladas en ambulancia al hospital.

Ante la rápida intervención de más de una veintena de patrullas de la Policía Local, que evitó una tragedia mayor, "el responsable de la organización de la fiesta aseguró que de alguna forma tenía que ganar dinero", explica el portavoz de la Policía Local de Sevilla, Mario Domínguez.

Contra él ya se han instruido diligencias, en calidad de imputado no detenido, por los hechos observados.

La empresa organizadora niega exceso de aforo

La Policía puso sobre la mesa el aforo de la sala. Incluso los asistentes allí relatan cómo era complicado salir o moverse por el interior debido a la gran cantidad de personas.

Otros incluso denuncian la falta de control durante el acceso a esta polémica fiesta de Halloween.

"Todo el mundo intentamos entrar a empujones, sin mirarnos entrada ni DNI. Nadie controlaba nada. Todo el mundo entraba", asegura una de las jóvenes.

Ante ello, la empresa organizadora, que tiene previsto realizar una fiesta de Halloween este lunes, ha negado el exceso de aforo y ha pedido disculpas a los asistentes por las "condiciones infrahumanas que nos ha brindado la sala tanto a personal, asistentes y equipo de trabajo".

"Estamos exentos de lo ocurrido. Por nuestra parte se ha respetado todas las medidas pertinentes para realizar el evento", ha explicado la empresa en un comunicado publicado en Instagram, donde ha desmentido el acceso de aforo asegurando que el número de entradas impresas para la fiesta de este sábado era "notablemente inferior al aforo permitido por la sala".

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