El rescate de los dos espeleólogos en Marruecos tras quedar atrapados en una sima en Marruecos se prolongó durante 26 horas, en las que cuatro guardias civiles trabajaron de forma "ininterrumpida" hasta lograr extraer del cañón en donde ocurrió el accidente las camillas con los dos cuerpos, sobre las 21:00 horas del lunes día 6 de abril, según ha informado el Ministerio del Interior.
Un día después, se procedió a la evacuación de los cuerpos con un helicóptero marroquí, con la participación del equipo de la Guardia Civil, según ha detallado el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz.
El rescate fue realizado por la Unidad Especial de Montaña, perteneciente al Servicio de Montaña de la Guardia Civil.
Esta es una unidad superespecializada en los rescates más complicados en alta montaña, escalada y barrancos, y está formada por un brigada y seis guardias civiles que a su vez son instructores de montaña. Tienen su base operativa en el Servicio de Montaña de la Guardia Civil en Jaca (Huesca).
El equipo que realizó el rescate en Marruecos estaba formado por el brigada y tres guardias civiles, que se desplazaron al lugar el pasado domingo 5 de abril en un avión del Cuerpo Nacional de Policía.
Este equipo llegó al campamento base sobre las 18.30 horas y de ahí se desplazó a la zona donde estaban los accidentados, tras media hora de camino. Una vez allí, inició la instalación de las cuerdas para progresar por la pared de 400 metros en el cañón y así proceder al rescate.
Emotiva despedida a José Antonio Martínez en Granada
Familiares y amigos de José Antonio Martínez, uno de los dos montañeros fallecidos en la cordillera del Atlas de Marruecos, le han despedido este sábado en un funeral celebrado en Granada al que también han asistido miembros de la expedición en la que perdió la vida y el único superviviente del grupo, Juan Bolívar.
Un día después de conocerse que los golpes sufridos en la caída no justifican su muerte, según los resultados preliminares de la segunda autopsia que le fue practicada ayer a petición de la familia, la "impotencia" se suma al dolor de sus allegados, según los más cercanos.
En el cementerio municipal San José, de Granada, ciudad de la que era natural este policía nacional de 41 años, padre de dos hijos y destinado en Almería desde hace ocho, numerosos allegados, compañeros del Cuerpo y autoridades como el jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, José Luis Cerviño, han asistido a un funeral que se ha celebrado en la intimidad a petición de la familia.
El ataúd con el cuerpo sin vida del montañero, que será incinerado, ha sido trasladado a hombros por agentes de la Policía Nacional de uniforme en medio de un cordón policial.