Inundaciones Navarra

El récord de lluvias en Bera y Lesaka inunda las localidades navarras por el desbordamiento del río Zia

De madrugada, en apenas 4 horas, una enorme tromba de agua, que superó los 200 litros metros cuadrado, desbordaba el río Zía a su paso por la localidad de Bera y ha dejado numerosos destrozos en viviendas y locales. Nunca había llovido tanto en un sólo día en esa zona.

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Las lluvias intensas que se han registrado este sábado de madrugada en la zona noroccidental de Navarra han producido inundaciones en Bera y Lesaka, incluso han llegado a afectar a tres vías de la red secundaria que han dejado incomunicado por carretera el casco urbano de Arano y varios caseríos de la zona.

Alerta roja por tormentas

El aviso era por tormentas y la lluvia empezó a caer desde la 1 de la madrugada con tanta fuerza que en pocas horas han provocado el desbordamiento de el río Zía, afluente del Bidasoa, a su paso por la localidad de Bera, la más afectada. Las calles más cercanas al cauce han quedado completamente anegadas. Y los bomberos incluso han tenido que intervenir en algunas viviendas por las que el agua salía a borbotones.

Los vehículos aparcados en la zona han sido arrastrados por la corriente hasta 300 metros. Numerosos negocios, de restaurantes a comercios, también se han visto afectados. El agua ha alcanzado dentro hasta un metro de altura, y el género ha salido de los locales arrastrado por la fuerza del agua

La localidad de Arano incomunicada

Acceder a la localidad de Arano ha sido imposible durante toda la mañana, el barro y los desprendimientos e incluso el hundimiento de parte de las calzada de las carreteras NA-4160 y la NA-4150 ha obligado a cortar el tráfico. Lo que afectado también al acceso de una veintena de caseríos habitados de la localidad. En Arano se han se han registrado 217 litros por metro cuadrado. Récord desde que se tienen registros.

Las precipitaciones no han producido daños personales, pero sé se empiezan a contabilizar animales domésticos que han fallecido ahogados.

Hoy vecinos y voluntarios junto con los bomberos trabajan mano a mano para contabilizar los daños. Mucha faena para intentar volver cuanto antes a la normalidad tras este fenómeno extremo de precipitaciones.

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