Coronavirus

¿Qué es el síndrome de la cara vacía que puede llegar con el fin de a mascarilla en exteriores?

Los psicólogos alertan de este problema ante el fin del uso obligatorio de la mascarilla en exteriores el próximo 26 de junio.

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En pocos días dejaremos atrás el uso obligatorio de mascarilla en exteriores, concretamente el próximo 26 de junio. Pero ante esta buena noticia, los psicólogos avisan del síndrome de la cara vacía, un conjunto de problemas que se manifiesta en las personas que se sienten inseguras cuando no llevan nada que les protege la cara ante posibles contagios de coronavirus.

Síndrome de la cara vacía

Ansiedad, miedo o angustia, son algunos de los síntomas que sufren las personas con el "síndrome de la cara vacía". Los expertos lo llaman así de forma coloquial porque no está presente en los manuales pero los casos han aumentado en la calle.

El "síndrome de la cara vacía" es el estrés o la angustia que sufren las personas al estar sin la mascarilla después de más de un año de pandemia del coronavirus. Volver a entrar en contacto sin mascarilla con la gente después de tanto tiempo puede provocar ansiedad.

Y afirmaciones como "Me puedo contagiar" "la gente es una inconsciente" o "me siento desprotegido" se traduce en nerviosismo, inquietud, dolores de cabeza. Ese conjunto de sensaciones, derivadas de la cara sin mascarilla, terminan en un conducta que es no socializar, según los expertos.

El síndrome de la cueva

Un informe de marzo de 2021 de la Asociación Estadounidense de Psicología encontró que aproximadamente la mitad de todos los estadounidenses se sentían un poco "incómodos por adaptarse a la interacción con personas" a medida que continuaba la campaña de vacunación del coronavirus.

Según los psicólogos, es importante socializar pero no es fácil después de un año de pandemia de coronavirus. La personas se hacen numerosas preguntas como "¿Seguirá todo ahí? ¿Te quedarán amigos? ¿Tienes algo que decir?".

La pandemia del coronavirus provocó el miedo y la ansiedad por el riesgo a contraer la enfermedad y fallecer. A pesar de que una persona esté vacunada, todavía puede haber mucha gente que tenga dificultades para dejar de lado ese miedo, aseguran los psicólogos.